California elige al ganador del concurso «El perro más feo del mundo»

Si de algo saben los americanos es de organizar concursos. Tienen de todo tipo, desde comer perritos calientes hasta hacer carreras con tacones o tocar la guitarra sin instrumento. Entre tanta concurrencia, uno de los más veteranos y populares es el que se celebra cada año en la localidad de Petaluma (California) para elegir al « perro más feo del mundo ».

El ganador de tan insigne condecoración tiene el honor de poder mirar por encima de la pata al resto de concursantes, que, además de ser poco agraciados, quedan como unos perdedores.

Los orgullosos dueños tienen un aliciente para mostrar al mundo a sus pequeñas mascotas . Nada más y nada menos que un premio de 1.500 dólares en metálico para que al can no le falte de nada.

El ganador de este año ha sido Peanut, un pequeño perro que, al menos en apariencia, parece ser un cruce entre chihuahua y Shi Tzu. Su historia es más bella que su apariencia. Peanut fue rescatado por una perrera tras haber sido quemado y abandonado por un desalmado. Sobrevivió de milagro y con unas secuelas terribles que complican su vida.

Peanut pasa con este premio al ilustre olimpo de los ganadores al concurso del «perro más feo del mundo», que desde 2007 ha coronado a otros grandes campeones como Walle , Mugly o Elwood , un perro que además se convirtió en protagonista de un libro infantil sobre la aceptación.