El Papa pone deberes: «Buscad cada uno hoy en casa la fecha de vuestro bautismo»

La primera audiencia general del nuevo año incluyo sol, bastante frio, un espectáculo de circo, risas, aplausos… y también deberes. El Papa Francisco anunció a más de cincuenta mil peregrinos que comenzaba una nueva serie de catequesis sobre los sacramentos e incluso les puso los primeros deberes: « Buscad cada uno la fecha de vuestro bautismo . Es una fecha para celebrar, igual que la del nacimiento».

El Papa pidió que alzasen la mano quienes conocían la fecha de su bautismo, pero tuvo que reconocer: «pocos…». En vista del resultado pidió permiso para dar «un consejo o, más bien, unos deberes: buscad cada uno hoy en casa la fecha de vuestro bautismo. ¿Lo haréis?».

La plaza respondió que «sí» pero sin gritar, y el Papa comento: «Veo poco entusiasmo… ¿Lo haréis?». Esta segunda vez, el «¡Siíííi!» fue atronador. Las audiencias son encuentros de catequesis y Francisco sigue el estilo del buen catequista , intercalando preguntas como: «¿Sabéis si un creyente se puede bautizar a sí mismo?», y confirmando a continuación que no; debe hacerlo otra persona pues es la admisión en la familia de Cristo.

Después de haber creado la curiosidad, el Papa explicó que el bautismo «nos hace verdaderos hijos de Dios, verdaderos hermanos y hermanas de Jesucristo, verdaderos miembros de la Iglesia». Convertirse en hijo de Dios y hermano de Jesús «nos hace portadores de esperanza, nos hace capaces de perdonar y de amar incluso a quienes nos hacen daño».

Durante el breve saludo a los peregrinos de diversos países y ciudades suelen escucharse gritos de respuesta, que permiten identificarles en medio de la multitud. El Papa confirmó: « Veo allí la diócesis de Cuenca » y se despidió del grupo de lengua española con un «Feliz año a todos. Muchas gracias».

El tono festivo del encuentro aumentó al final con la actuación de varios artistas del Golden Circus, sobre todo equilibristas y malabaristas. El Papa sonreía complacido, les aplaudió con entusiasmo y les felicitó efusivamente: «¡Enhorabuena! ¡Sois fantásticos! Sois mensajeros de alegría y de fraternidad en un mundo que tanto lo necesita».