Cañete «intensificará» el control sobre el «fracking»
Mientras la industria defiende la creación de empleo que generará esta técnica, los ecologistas denuncian el efecto perjudicial para la salud y el medio ambiente

La fracturación hidráulica o fracking, en inglés, técnica para la extracción de gas no convencional, genera posiciones encontradas y difícilmente reconciliables.
De un lado la industria defiende el potencial de esta técnica, que podría terminar con la dependencia de España a nivel energético, además de generar empleo y crear una industria más competitiva. Por otro lado, las organizaciones ecologistas, e incluso, algunas Comunidades Autónomas (Cantabria, La Rioja o Asturias) que le han dicho «no» al fracking, por considerar que tiene un efecto perjudicial para el medio ambiente y la salud.
Durante la Jornada de análisis sobre la aplicación de la técnica de fracturación hidráulica en la exploración y explotación de hidrocarburos no convencionales, se pusieron en común estas posturas. El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete ha asegurado que la postura del ministerio en cuanto a esta técnica, es apoyarse en «criterios técnicos y medioambientales». Además ha explicado que la viabilidad de los proyectos estará determinada por «las condiciones medioambientales en las que se opere con la técnica».
Cañete recordó Arias Cañete ha recordado que el Parlamento Europeo pidió en 2012 la introducción de un marco normativo común con vistas a la protección de la salud pública y el medio ambiente, y recalcó la «preocupación por los riegos potenciales de esta actividad a nivel europeo» aunque, «los gobiernos de la UE no son unánimes respecto a la utilización del fracking: Francia y Rumanía han presentado una moratoria, mientras que Polonia es proactiva», aseguró.
En cualquier caso, el ministro ha asegurado que existe un amplio consenso para que se intensifique el control por parte de las autoridades competentes de los proyectos de fracturación hidráulica. «Un principio de precaución y cautela en la evaluación que este Ministerio está aplicando para asegurar que no se pongan en riesgo la salud pública ni el medio ambiente, con especial atención a la calidad de las aguas», recalcó.
Evaluación ambiental completa
Arias Cañete ha señalado que en España se han presentado ya varios proyectos de fracking, y se hace necesario clarificar las normas aplicables, para que los posibles beneficios asociados a esta técnica «no se vean oscurecidos por los potenciales riesgos medioambientales». De esta forma, aunque los proyectos de fracking no se incluyen dentro del ámbito de la actual Ley de Evaluación de Impacto Ambiental, el ministro considera que deben someterse a una evaluación ambiental completa.
Cañete reconoció las «lagunas» que existen sobre la materia y la demanda de la sociedad que «pide información y transparencia».
Fracking: ¿amenaza u oportunidad?
En la jornada también participó Francisco Ramos, portavoz de Ecologistas en Acción quien aseguró que es necesario «buscar un modelo energético alternativo».
En cuanto al fracking, Ramos advirtió sobre los problemas medioambientales que genera: «La cantidad de agua necesaria, los aditivos que hay que meter en el subsuelo, el retorno de esa agua con contaminantes, además del problema de los movimientos sísmicos que genera la técnica y el problema de la calidad del agua».
Estas afirmaciones han sido rebatidas por Isaac Álvarez, del Consejo Superior de Colegios de Ingenieros de Minas , que ha asegurado hay una «probabilidad remota» de que se generen movimientos sísmicos, aparte de negar otros «riesgos-mitos», como el que asegura que las fracturas se propagan hasta los acuíferos superficiales o que el metano se escapa a la atmósfera de forma descontrolada durante el proceso.
Defenció la potencialidad de la técnica en cuanto a creación de puestos de trabajo, citando el caso de Estados Unidos, en donde el gas no convencional generó 1 millón de empleos en 2010 y se estima que en 2015 generará más de un millón y medio.
Por otro lado, el portavoz de Ecologistas en Acción , Francisco Ramos, le quitó trascendencia: «Toda actividad genera puestos de trabajo, otra cuestión es cuántos y relacionados con qué riesgos y con qué otras áreas de actividad puede competir. Introducr esta actividad, por ejemplo, en un área costera donde, por ejemplo, hay un movimiento de turismo rural, solo va a generar competencia con los otros puestos de trabajo», aseguró.
Para Tomás García, director ejecutivo de Repsol , «el futuro es no convencional» ya que, los recursos no desarrollados no están concentrados en una única región, sino que se extienden por todo el mundo.
Una oportunidad para España
Isaac Álvarez recalcó, por su parte, que existe una gran «oportunidad» para España que actualmente importa prácticamente el 100% de los hidrocarburos consumidos y que necesita urgentemente crear empleo. Considera que en nuestro país se dispone de un amplio marco legal para la protección del medio ambiente y de considerables recursos pendiente de ser explotados.
En esta línea, Sergio López, subdirector general de hidrocarburos del Ministerio de Industria, Energía y Turismo , recalcó, la falta de competitividad de las industrias intensivas en consumo de energía respecto a Estados Unidos ya que se tiene un «diferencial del 70% en el precio», aseguró.
Pero para el ecologista Ramos, el «éxito americano» no es extrapolable: «hay una idea muy equivocada». «Es verdad que el gas natural en Estados Unidos ha bajado de precio, pero ninguno de los aspectos, ni geográfico, ni tecnológico, ni geológico es aplicable directamente a Europa. Nunca llegaríamos a los precios de allí. Podríamos ser más independientes pero eso no llevaría una mayor competitividad».
La nueva burbuja: el gas
Para Ramos ha sido fundamental la movilización popular que «ha hecho que cientos de municipios se declaren libres de fracking». «El ministerio de Industria va a acabar con un modelo basado en energías renovables, altamente competitivo, con desarrollo industrial y con creación de empleo para apoyar la ruina», aseguró.
«Es una amenaza más que oportunidad, y el problema es que sea una amenaza financiera y no tanto energética», alertó. «Detrás se busca dar excesivo valor a las compañías. Es la burbuja del gas».
En contra de la técnica están algunas comunidades autónomas, como Cantabria que ha dictado la Ley 1/2013 «en contra del fracking en ejercicio de su competencia», afirmó Ana García-Barredo, secretaria general técnica de la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Urbanismo de Cantabria . «No ha habido vulneración de la normativa estatal y la ley se dictó en base a dos principios fundamentales de las leyes del Estado: el de salud y el de precaución».
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