Hazte premium Hazte premium

solidaridad al por mayor

La oportunidad de Samantha para terminar sus estudios: puja por su silla

Un mueble único diseñado por el ínclito Antonio Serrano se ha convertido en icono de una educación igualitaria y en símbolo de una iniciativa solidaria que tiene como benefactora a una joven cordobesa que sueña con ser médico pero no tiene dinero

La oportunidad de Samantha para terminar sus estudios: puja por su silla REPORTAJE GRÁFICO: CRISTINA RODRÍGUEZ IBÁÑEz

ÉRIKA MONTAÑÉS

Un buen día, el director del colegio Virgen del Carmen de Córdoba comentó a unos amigos personales, muñidores de la empresa Scrum&sons, agencia de creatividad publicitaria, el pesar que sentía por una niña de nombre Samantha cuya situación familiar iba a impedir seguir cursando sus estudios. Esta estudiante andaluza está en el cuarto curso de la ESO y su carrera futurible como médico iba a truncarse porque su madre (proviene de una familia monoparental) es una mujer pluriempleada que difícilmente llega a cubrir los costes de la supervivencia de ambas cada mes. Una historia de crisis económica acuciante y verídica en nuestro país, aunque en este caso todo parece indicar que tendrá un final más afortunado. Porque Luis María García Moreno , creativo publicitario de la agencia, y el resto de sus compañeros activaron con ella esa bombilla solidaria que solo mueven los grandes retos. Y así nació la web y la puja «La silla de Samantha».

En www.lasilladesamantha.com está activa desde el pasado lunes 27 de mayo una puja por el asiento que ocupará Samantha el próximo curso gracias a los 580 euros que ofrezca un particular en eBay. Puede parecer mucho dinero por una silla, aunque la meta altruista del plantel de profesionales que han inspirado esta campaña social es la de «llegar hasta los 3.000 euros con los que la joven podría estudiar sin problemas todo el curso que viene», admite al otro lado del hilo telefónico García Moreno. Con un hilillo también de emoción y aprecio por lo correcto, añade que como todas las subastas legales en la plataforma eBay estará activa diez días (vence el próximo miércoles, en consecuencia) y que será a partir de entonces cuando entreguen a la familia de Samantha lo recaudado. «Ellos están informados de la propuesta social, la conocen, están muy contentos, pero quieren ser celosos de su intimidad». «Saben del revuelo que está generando la iniciativa, pero quieren proteger a toda costa a Samantha. No quieren desestabilizarla», agregan desde la agencia colaboradora.

Con la piedra rosetta de la escritura

Además, el precio viene justificado no solo por el «leit motiv», sino también por la «pieza única» de la que se trata, un mueble diseñado por el ínclito dentro y fuera de España Antonio Serrano que, además de protagonizar el spot que se ha convertido en uno de los más virales y compartidos en redes sociales y colectivos de personas, se ofreció desinteresadamente a diseñar la mejor silla para Samantha. Ídem de ídem hicieron la fotógrafa Cristina Rodríguez, el equipo de la producción a cargo de Valentina's Factory, el equipo de Scrumandsons , Manuel Torres en la realización del vídeo y el estudio de diseño Mad-Lab .

La silla es un modelo «living block chair» de piedra rosetta, símbolo de la educaciónLa silla, como explica el propio diseñador del mueble, es una de las famosas «living block chair» acuñadas por su firma. «Serrano se enamoró de la propuesta de Scrum&sons de inmediato», coteja García Moreno, y así nació su modelo que tiene, por descontado, un gran valor en el mercado. Es una pieza muy especial, que el propio responsable califica de «simbólica, porque está hecha con la piedra rosetta descubierta en 1789 y que supuso una auténtica revolución para la traducción, la escritura y, a la postre, la educación que es de lo que se trata».

El porqué de una silla icónica

¿Y por qué no el pupitre o la pizarra? Parece lógico pensar en otros muebles o estandartes como símbolos de la educación y las aulas. Para el equipo del que forma parte Luis María García Moreno , tenía que ser la silla. Esas cuatro patas son el «sitio» al que perteneces, «el pupitre es más bien el recordatorio del espacio en el que estás», mas la silla es «esa mirada cuando eres mayor y regresas a tu colegio, observas a través del cristal o de la puerta y ves aquella silla que ocupaste , entonces rememora el sitio al que perteneciste». Y la época impagable que viviste como estudiante. Esta iniciativa reivindica la «educación para todos», accesible para ricos y pobres, como garante de una sociedad venidera mejor. A esa sociedad se le abre paso, por de pronto, dejando el paso a Samantha para que ocupe su silla.

La oportunidad de Samantha para terminar sus estudios: puja por su silla

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación