Alta tensión en el regreso del Madrid

El viaje de vuelta a Madrid tras el 4-1 fue movido. Se hacía en cuatro charters que salían del aeropuerto de Muenster, sito a unos 75 kilómetros de Dortmund. Se trata de un aeropuerto pequeño donde las puertas están muy juntas y también los controles de seguridad.

Fue por eso que muchos aficionados pasaron dichos controles muy cerca de los futbolistas y allí estaban esperando los aficionados, que se divieron a la hora de expresarse. Hubo muchos que decidieron apoyar al equipo con gritos a favor de la remontada, haciendo suyo el lema que, según habían oído en los medios de comunicación, habían lanzado en el autobús hacia el aeropuerto los mismos jugadores: "Podemos porque el Bernabéu puede".

Sin embargo, hubo algunos ultras (como en todos lados) que, furiosos por el resultado, no dejaron títere con cabeza. Lanzaron gritos contra la casi totalidad de los jugadores madridistas. Eso sí, hubo algunos que fueron menos increpados, como fue el caso de Cristiano Ronaldo, Casillas y Varane. El asunto pudo ir a más cuando Higuaín, harto de los insultos, se encaró con uno de los aficionados increpándole su actitud. Al final,todo quedó en agua de borrajas.

Pero no acabó ahí la cosa. Los mismos sujetos decidieron esperar al paso de los periodistas y ahí los insultos y amenazas se multiplicaron de tal manera que la seguridad del aeropuerto tuvo que redoblar la vigilancia para que los que cubrimos el evento pudiéramos llegar sin mayores problemas al avión de vuelta a Madrid.

La frustración era muy grande y los aficionados más radicales, impotentes ante el 4-1 , dieron suelta a su disgusto tomándola con cualquiera que se moviera. También algunos directivos tuvieron que oír gritos de “arreglad el asunto de Casillas ya” en medio de una tensión tremenda.