Arjen Robben no será sancionado por la FIFA después de ser acusado de simular en el penalti que le dio la victoria a Holanda ante México en los octavos de final del Mundial. Sucedió en el minuto 94, con 1-1 en el marcador, y ese lance fue decisivo para que los europeos superaran a los americanos.
Robben aceptó en un medio de comunicación de su país que había simulado y pedía disculpas por ello, pero no se refería a la jugada en cuestión sino a otra anterior. El penalti que señaló el portugués Pedro Proença fue muy riguroso y ha puesto a México en pie de guerra.
La portavoz de la FIFA, Delia Fischer, dijo que el comité disciplinario está para «analizar infracciones graves», descartando cualquier tipo de sanción. Fischer, que reivindicó el juego limpio en los jugadores, aclaró que las simulaciones son competencia de los árbitros. «Están capacitados para ello».