Amante de la discreción, la de esta nocheserá una dura prueba para el seleccionador Vicente del Bosque, condenado a que cada decisión que tome para el partido con Chile sea analizada con lupa. [España-Chile en directo, a las 21.00]
La derrota por 5-1 ante Holanda en el debut en el Mundial de Brasil dejó muchas heridas abiertas y una es la de Del Bosque. De tal forma que el gran asunto de debate en estos días fue qué cambios hará el entrenador ante Chile. O todavía más claro: a quién quitará de la alineación. Porque hay un buen número de futbolistas señalados. [España contra Chile]
«Probablemente hagamos un cambio, pero no mucho. No podemos olvidar que en el primer partido se quedaron sin jugar 12 excelentes jugadores que también tienen su prestigio, puede ser que tengan la oportunidad», dijo minutos antes de pisar el césped del Maracaná en una calurosa tarde en Río de Janeiro.
El seleccionador español siempre tuvo fama de gran psicólogo, de gran domador de vestuarios, y lo siguiente que ocurrió tras la debacle ante Holanda fue un trabajo emocional para recuperar la autoestima de los jugadores.
Del Bosque dio un paso al frente y un día después de la derrota del viernes ofreció una rueda de prensa, no prevista, en el centro de entrenamiento del equipo situado en Curitiba. Su propósito fue defender la «normalidad» apelando a la lógica: sólo se ha jugado un partido.
Luego, los futbolistas celebraron una «cena de hermandad» y todos se agruparon en torno al equipo. «Esta selección es una familia», recordó el volante Juan Mata.
Con las emociones más equilibradas, Del Bosque debe encarar la segunda parte del plan español: ganar a Chile, y hacerlo con muchos goles para mejorar el diferencial de -4 que posee en estos momentos. Y es aquí donde aparece la exigente prueba para el seleccionador.
Es habitual que a Del Bosque se lo defina como «gran gestor de grupos», pero pocas veces se alude a él como un gran entrenador, como un gran táctico. «Puede que haya algo de maldad en esto, sí», confesó una vez.
El partido de Chile exige respuestas tácticas para evitar y subsanar lo ocurrido ante Holanda y combatir las peculiares características de un rival muy valiente y atrevido. Y la hinchada española «exige» cambios. Del Bosque demostró ser muy consciente de que debe mover piezas y pidió «rebeldía» a sus jugadores.
Si España no gana, prácticamente se habrá despedido del Mundial y es fácil que el debate sobre un eventual «fin de ciclo» en España alcance su plenitud. Y ese hipotético debate sobre el final de una era también alcanzaría al seleccionador, en el puesto desde 2008.
No es ningún secreto que a sus 63 años Del Bosque afronta uno de los momentos más trascendentes de su larga carrera profesional: intentar evitar la prematura caída del campeón del mundo y prolongar el ciclo más glorioso del fútbol español. «Es el peor momento de este equipo en seis años», reconoció esta semana el volante Cesc Fábregas. O lo que es lo mismo: el peor momento de Del Bosque desde que es seleccionador.