Y el Cristo Redentor se volvió transparente

María José Muñoz

La lluvia obligó a acortar la procesión, mientras los hermanos del Capítulo lo cubrían con un manto de plástico para que la talla no quedara dañada. Cientos de fieles siguieron sus pasos por callejuelas y cobertizos, entre ellos el arzobispo primado, Francisco Cerro