Paula Echevarría: «A mi personaje, como a mí, no le vale un no por respuesta»

El tono sepia, las faldas acampanadas, los sombreros audaces y las tramas entre agujas y dedales aúnan los esfuerzos de la ficción televisiva en este curso. Las series de época han calado en el panorama nacional con el beneplácito de una audiencia embelesada por los ambientes remotos. «Mad Men», en efecto, flota en el ambiente. Y la fórmula del éxito es sencilla y asequible: revestir un culebrón de manual con todo el atractivo visual a disposición de las productoras españolas. El cual, a vista del resultado de «Velvet» ( Antena 3 ), puede alcanzar cotas notables . Todo ello, además, espolvoreado con un imponente reparto encabezado por Paula Echevarría.

La actriz asturiana se encarga de dar vida a Ana Ribero, una humilde huérfana criada en las opulentas Galerías Velvet . Su relación romántica y prohibida con el hijo del dueño de Velvet se gesta en la adolescencia –levemente esbozada al inicio de la serie– y se empuña muchos años después para estructurar la historia de este producto de Bambú Producciones. «Tengo un carácter muy parecido al de Ana. Es un personaje muy tenaz y luchador. Y somos personas a las que no nos vale un no por respuesta», relata Paula Echevarría, quien también resalta las diferencias con Ana: «Ella es mucho más lanzada y espontánea, a mí en cambio me cuesta más tomar decisiones. Lo pienso todo mucho».

El romance entre Alberto Márquez (Miguel Ángel Silvestre) y Ana Ribero es el eje de la serie, basado en un amor «distinto» y «nada ñoño». «No es el típico romance al que estamos acostumbrados. Van a sufrir mucho porque este es un amor que duele, como todos los amores pero con una intensidad brutal. Son como montañas rusas», asegura. Sin embargo, según la actriz, hasta el tercer capítulo no se verá la historia de amor en su máxima efervescencia: «Al principio se trata de colocar los puntos sobre las íes y asentar la trama, luego ya habrá tiempo de que arranquen los fuegos artificiales».

«Nunca había trabajado con Miguel Ángel Silvestre y conseguir la química costó tiempo»Para alcanzar la química que deben lucir Miguel Ángel Silvestre y Paula Echevarría a la hora de hacer creíble la ficción, son necesarias muchas horas de ensayo y de implicación. Tarea especialmente intrincada para dos actores que nunca habían trabajado juntos y que ni siquiera se conocían antes de «Velvet». «Costó tiempo porque partíamos de cero, pero gracias al trabajo del equipo de dirección hemos alcanzado un alto grado de complicidad. Tenemos que entendernos con una mirada y hasta sin mirarnos», sostiene Echevarría.

El otro punto fuerte de «Velvet» habita en un asombroso elenco de actores reunidos para la ocasión, entre ellos Aitana Sánchez-Gijón, Manuela Velasco, Maxi Iglesias, Tito Valverde –de paso efímero– y José Sacristán. El veterano actor se encarga de dar vida a don Emilio, el sentido y comprensivo tío de Ana, que vivirá de cerca el dolor de su sobrina y tratará de persuadirla para que olvide a Alberto. «Es uno de los actores con los que más tiempo paso porque nuestras tramas van pegadas. Estoy aprendiendo mucho de él, es un histórico del cine español».

El pasado lunes, el arranque de «Velvet» congregó a 4,8 millones de personas (4.853.000), lo que se tradujo en un magnífico 24,6% y una victoria sobre la competencia, , emitida en Telecinco. Pese a posibles enfrentamientos y polémicas, Paula Echevarría lamenta los malos resultados de «B&B»: «Nosotros somos actores y hacemos nuestro trabajo. Lo de la emisión y la parrilla es una cosa de las cadenas. Tengo amigos en la otra serie y yo le deseo lo mejor». Y, en cualquier caso, la mujer de David Bustamante advierte de que este solo es el primer paso: «Es un chute de energía empezar por la puerta grande, pero los miedos están ahí hasta el último día. El respeto al público nunca se pierde».