Sabatini mira a Egipto

Los Veranos de la Villa cierran este año su programación en los Jardines de Sabatini con la zarzuela «La corte de Faraón» (hasta el 25 de agosto), uno de los títulos más populares del género. Escrita por Guillermo Perrín, Miguel de Palacios (libro) y Vicente Lleó (música), se estrenó en 1910 y está encuadrada dentro del llamado género «sicalíptico» , término derivado de «apocalipsis» y que se aplicaba a obras donde abundaban la picardía y la segunda intención de las letras. Los autores de «La corte de Faraón», ambientada en Egipto y con guiños a la ópera de Verdi «Aida», la denominaron «opereta bíblica», y eso le generó numerosos problemas con la censura (que sirvieron de punto de partida a José Luis García Sánchez para su adaptación cinematográfica).

Jesús Castejón dirige escénicamente la producción que se presenta en Sabatini, y que cuenta con dirección musical de Carlos Aragón y coreografía de Nuria Castejón . El reparto está encabezado por Ángel Ruiz, Ana Mateo, Juan Manuel Cifuentes, Milagros Martín, Marco Moncloa, María López, Ricardo Muñiz, Francisco Lahoz, Eduardo Carranza y Begoña Álvarez. Ricardo Sánchez Cuerda firma la escenografía, Ana Garay y Rafael Garrigós el vestuario y José Manuel Guerra la iluminación del espectáculo.

El carácter arrevistado de «La corte de Faraón», en la que se mezclan elementos musicales de mundos tan distintos como la opereta, el flamenco o el cuplé, está presente en la dirección de Jesús Castejón, un veterano lobo de mar en el género —es miembro de una ilustre saga «zarzuelera»—. Sin pasarse con la sal gruesa —ya tiene el texto suficiente cantidad—, ha sazonado el montaje con detalles sabrosos y ocurrentes que subrayan la hilaridad que el libro y los cantables proporcionan. Castejón es respetuoso con el espíritu de la obra y atento siempre a las convenciones del género, pero se permite brillantes libertades, como la de transformar la «Canción babilónica» en un número que parece sacada del musical «Cabaret» , con sillas y lencería incluidas.

Ángel Ruiz destaca con su personalidad —que inunda a su Casto José— dentro de un reparto de experimentados artistas con larga experiencia en el género lírico español. Destacan la autoridad de Milagros Martín, la solvencia de Ana Mateo y Marco Moncloa y la polivalencia de María López.