DEPORTE FEMENINO
Violeta del Reino: Encuentro vital con el mar
La regatista Violeta del Reino, junto a su compañero Sergi Roig, navegan en progreso en la clase paralímpica Skud18 hacia el Mundial

Encuentra en el mar, en la conjugación de incógnitas entre los vientos y las aguas, que son muchas y se mueven entre la belleza y los peligros, ese escenario en el que siente el gozo de la superación y de la creencia de que la lucha y el trabajo brindan progresos y el alcanzar retos. El mar lo entiende como algo necesario en su vida. No sería lo mismo. No sería la misma quizás. Y el deporte, siempre en el agua, inseparables desde que se encontraron, se ha convertido en la mejor fórmula para afinar su calidad de vida, en la herramienta vital para minimizar su diversidad funcional. Violeta del Reino (Caracas, Venezuela, 22/3/1962) avanza regata a regata junto a su compañero Sergi Roig en la clase paralímpica Skud18 . Progresar, superarse, mostrar que es posible. Siempre adelante. La pareja está en proceso de encaje. «Yo soy más rígida y él más intuitivo. Tenemos diferente visión en algunas cosas, pero la cuestión es trabajar en acoplarnos e intentar ir a más» , cuenta esta venezolana, de padres madrileños, afincada en Mallorca.
El gran reto lo tienen en poco tiempo. Será en el Mundial de Melbourne (Australia) el próximo mes de noviembre. Allí acudirá el equipo español de vela adaptada en busca de los billetes para los Juegos Paralímpicos de Río 201 6. «Si tenemos un objetivo, todos, es clasificar al país en cada clase . Luego, ya veremos qué sucede. Desde luego, aquí hay gente con mucha experiencia y nosotros llevamos poco tiempo», dice contenida.
Violeta, de 53 años, nació con una afección de pies cavos de origen idiopático . Y con el tiempo se presentaron problemas en la espalda con una escoliosis . Con catorce años se sometió a una triple artrodesis: «En teoría, te fijan los huesos y no deberías crecer más. Pero yo seguí creciendo y los pies se me quedaron atrapados . Con el tiempo, aparecen problemas en las rodillas, pues tengo las rótulas desplazadas. Lo peor, por momentos, es el dolor».
Pero la regatista subraya que «gracias al deporte me he podido mantener bien; ha sido fundamental para no estar peor» . En su infancia fue tremendamente activa. Le gustaban todos los deportes: «No podía hacerlo todo. Siempre tuve dificultad por mis condiciones físicas. Pero de pequeña nunca pensé que tenía nada, sencillamente me costaba más y vivía con ello . Intentaba hacer el deporte que fuese».
Satisfacción constante
Enamorada siempre del mar, sin embargo, no fue hasta los veinte años que se encontró con la vela. Lo descubrió en sus veraneos en Mallorca. Comenzó a hacer cursillos y ayudó como monitora en el Club de Vela Puerto de Andratx -su club-. Empezó a navegar en láser, pero la exigencia física le hizo plantearse cambiar. Por entonces nunca se había planteado pedir la baremación sobre su diversidad funcional. Se la concedieron y comenzó a navegar en la clase Hansa 303 y posteriormente en la actual Skud18 .
«En Hansa 303, hice algunos campeonatos de España y alguno gané . En dobles, también ha habido logros nacionales con mi compañera Antonia Sastre en 2013 . Más tarde compramos el Skud. Fuimos a un Mundial para ver cómo era e hicimos un sexto. Creo que llevábamos navegando diez días en este barco», explica respecto a su recorrido en la vela esta maestra.
Junto a Sergi Roig lleva tres años. Entrenan dos o tres días a la semana. Lo que las responsabilidades familiares y laborales permiten. «No es fácil. Así como hay regatistas de otros países que viven de esto, pues nosotros tenemos que atender a nuestro trabajo . Participar en regatas es complicado, pues la mayoría son en Italia, Holanda, Inglaterra, Estados Unidos...», explica, al tiempo que concreta que «el club nos ayuda en lo que puede. Nos ha comprado dos barcos para poder entrenar y nos echa una mano».
En todo caso está la pasión por la vela. Y eso, puede mucho. «La vela me ha dado una satisfacción constante . Puedes pensar: ‘no sé si voy a poder o si me costará mucho’. Pero vas, lo haces y cuando sueles conseguirlo te da una satisfacción muy grande, porque has superado tus debilidades, tus retos. Ves que luchas, que trabajas y lo consigues» , significa Violeta. Confiesa que debe trabajar todavía en «mejorar la confianza en mí misma». Lo logrará. De momento, por aquello de los Juegos, dice, «el objetivo es clasificar a España en cada clase. El que pueda ir junto a Sergi es una cosa que no pienso. Hay que luchar mucho».
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