sociedad
Aumenta el acoso entre menores a través de las redes sociales
La Fiscalía alerta, además, de que continúa en ascenso el maltrato de hijos a padres
Se «observa un inicio de la criminalidad a edades más tempranas» en Castilla y León. Es una de las conclusiones que figuran en la Memoria anual de la Fiscalía General del Estado en lo que respecta a la Jurisdicción de Menores. Lesiones, hurtos, daños sobre el patrimonio y robos son los delitos y faltas más comunes entre los pequeños delincuentes, que no ajenos a las nuevas tecnologías acusan cada vez más de un uso fraudulento de Internet, tanto para perpetrar estafas como, especialmente, para atacar a compañeros de colegio a través de la red. Y es que las «amenazas, vejaciones e injurias mediante las redes sociales» mantienen una tendencia en «aumento» en la Comunidad.
De esta forma, el informe de la Fiscalía, correspondiente a 2012, refleja, aunque no cuantifica, la subida de casos de «acoso entre iguales» en las redes sociales o las aplicaciones de mensajería. Facebook, Twitter, Tuenti y Whatsapp son las principales plataformas de las que estos menores se sirven para difundir insultos, rumores o imágenes y vídeos personales cuya propagación puede poner patas arriba la vida de una persona aún en formación, que a veces es incapaz de afrontar la situación convulsa que se le presenta. Y de hecho, aunque no en Castilla y León, sí se dan casos de menores que se han quitado incluso la vida tras sufrir este tipo de vejaciones.
La mayoría de las veces no se trataría de conductas «graves» , pero «reflejan» que los jóvenes no muestran respeto por valores «fundamentales como el «aprecio de la intimidad propia y el respeto por la ajena». El peor escenario es cuando el objeto del delito es la difusión de fotografías de menores desnudos o en un contexto sexual, y pese a que no se consienta su «incontrolada difusión por la red», ya que su trascendencia es mucho mayor, concluye el informe.
Reforma Código Penal
Precisamente, para atajar este problema, la reforma del Código Penal aprobada por el Gobierno el pasado viernes incluye la penalización de la divulgación de grabaciones o imágenes íntimas obtenidas con el consentimiento de la víctima, pero luego divulgadas sin que ésta lo sepa, cuando afecten gravemente a su intimidad. Hasta ahora sólo se castigaba el apoderamiento de cartas o mensajes privados de la víctima, pero no se preveía pena alguna cuando era ella misma quien se los facilitaba a la persona que luego los difundía.
A nivel nacional son varias las fiscalías que han aludido a un «déficit educacional» que promueve estos comportamientos, que algunos califican de «actitudes tiranas», y destacan la «necesidad de prevención y control paterno».
Aunque el acoso en la red entre menores está en aumento, se ha registrado en España un descenso de estos comportamientos abusivos en las aulas. Han bajado las denuncias y la mayor parte de los casos se resuelven mediante soluciones extrajudiciales.
Violencia doméstica
La violencia sigue siendo, así, una constante en la delincuencia infantil. Y lo es fuera de casa, pero también, y cada vez más, de puertas para dentro. En 2012, se elevaron en un 5% las causas de menores que agreden a sus progenitores. El incremento se arrastra desde hace años y los procesos registrados en el ejercicio pasado (184) son un 80% superiores a los de 2007.
Los casos de violencia intrafamiliar aumentan «año tras año». Se trata de « conflictos graves y cronificados que se judicializan cuando las familias han pasado por recursos terapéuticos con escaso resultado». Y es que en muchos casos los padres «son remisos a denunciar hasta que la situación se torna insostenible», según el informe de la Fiscalía de Castilla y León. Ello, implica que en estos supuestos sea necesario adoptar medidas que implican «la salida del menor del domicilio familiar» para pasar a un régimen de internamiento o de convivencia en un centro. Se aprecia, entonces, «una mayor dificultad en el tratamiento» del agresor, que «contrariamente a lo que pudiera pensarse procede de una familia con un nivel cultural medio-alto», de entre 16 y 17 años y que en proporciones de sexo tienden «a equiparse».
Además, la Fiscalía advierte de que en «muchos casos» los padres que denuncian a sus hijos tratan de buscar una «solución extrajudicial», mostrando su «deseo» de que no entren en prisión y demandando al mismo tiempo una solución para su alcoholismo, drogadicción o enfermedad mental, que, «en gran parte de los casos, el Juzgado no puede proporcionar». A este respecto, señala el informe correspondiente a la Comunidad, que en Castilla y León «se echa en falta un mayor número de centros adecuados con plazas para el tratamiento de menores con trastornos psiquiátricos o especializados en la intervención terapéutica de problemas de adición».
Abusos
Al margen de los delitos informáticos y la violencia familiar, que copan las preocupaciones de la Fiscalía en la Jurisdicción de Menores, en este último informe se aprecian otros datos significativos como el incremento de las víctimas de abusos sexuales, que aumentaron en un 93% , así como la incidencia de las personas de menos de 18 años que son los autores de este tipo de agresiones (que se elevó en un 20%).
Finalmente, el año pasado también se redujeron considerablemente, en más de un sesenta por ciento, los delitos contra salud pública y los de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas o de drogas.
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