Rectificar es de sabios

Hay una frase muy célebre del poeta británico Alexander Pope que dice: “Errar es humano, perdonar es divino, rectificar es de sabios”. Y creo que está en lo cierto. A pesar de que conmigo, lo de rectificar es de sabios, nunca se ha cumplido. Y miren que he tenido que rectificar a lo largo de mi vida. Pero nunca he sentido ese soplo de sabiduría que, por cierto, me vendría muy bien.

Más allá de la broma, me parece que el reconocer los errores dignifica a las personas. Traigo esto a colación porque en un programa de Teide Radio-Onda Cero, la diputada nacional de CC, Ana Oramas, reconocía que el apoyo de su formación a Zapatero en la anterior legislatura “fue un error político” y que, en su consecuencia, CC recibió un castigo electoral. “Chapeau” para Ana Oramas. Por fin se quitó de encima ese agraz marbete que parecía convertirse en un más que insoportable estigma Y aunque no sé si a partir de ahora Oramas será más sabia que antes, sí creo que reconocer ese error le va a dar mucha más credibilidad.

En esa misma entrevista, Oramas dijo también algo con lo que casi todos estamos de acuerdo: que “en CC nadie tiene la silla asegurada”. Bueno, ni en CC ni en ningún otro partido. Pero, claro, interpreto que se refería a esos rumores sobre si Rivero debe repetir por tercera vez su candidatura a la presidencia del Gobierno, o si esa misión debería recaer en otro miembro de la coalición.

Este es un asunto que ha producido bastantes pronunciamientos. La mayoría favorables a la segunda opción, como son las del expresidente del Cabildo, Ricardo Melchior y la del alcalde de La Laguna, Fernando Clavijo, entre otros. Aunque este debate se ha inoculado hasta las mismísimas bases de la coalición donde, al parecer, la mayoría se inclina porque, después de ocho años al frente del Ejecutivo, Rivero no continúe.

Afortunadamente, Paulino Rivero es un político que tiene a donde ir y que, hasta es posible que esté deseando volver a las aulas después de permanecer alejado de ellas desde los remotos tiempos de Beneharo. Pero a “sotto voce”, también hay quienes dicen que el problema radica en que Rivero no va a poder cobrar lo mismo que hasta ahora, ni disfrutar de coche oficial y secretaria y que de ahí parte su inusitado interés por repetir.

A fuer de sincero, creo que si partimos de la premisa de que, normalmente, el ser humano actúa con racionalidad, estoy convencido de que Rivero hará uso de la que se le supone y renunciará a una nueva carrera por la presidencia. Y siendo así, Oramas tiene todas las posibilidades de hacerse con el testimonio. Afortunadamente, no es de las que considera un trauma la rectificación pública.