Un hombre manosea y besa a la presidenta de México cuando saludaba a los ciudadanos pese a la presencia de escoltas

Hasta el gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018), los presidentes mexicanos eran custodiados por el Estado Mayor Presidencial, un grupo de militares con mecanismos muy similares a los del servicio secreto que cuida a los gobernantes de Estados Unidos.

Andrés Manuel López Obrador ordenó disolver este cuerpo de vigilancia que fue reemplazado por la Ayudantía Presidencial, un grupo de jóvenes militantes del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) sin preparación en términos de seguridad. La Ayudantía rápidamente se convirtió en una suerte de plataforma de promoción hacia otros cargos en el gabinete. Sheinbaum mantuvo este sistema que ahora está en el centro de la duda.

Este martes, la presidenta Sheinbaum recorría las calles aledañas a Palacio Nacional cuando fue abrazada por el desconocido que intentó besarla en el cuello. Fue en ese momento que ella reaccionó y le bajó las manos.

En ese mismo instante, Juan José Ramírez, jefe del equipo de Ayudantía se interpuso. Mientras, Sheinbaum caminaba sin resguardo.

En la noche de este martes se informó de que fue detenido un hombre identificado como Uriel Rivera, por parte de la Fiscalía de Delitos Sexuales de la Ciudad de México, señalado de ser agresor.

La propia Claudia Sheinbaum ha informado este miércoles de que ha presentado una denuncia contra el hombre que la tocó sin consentimiento y calificó el hecho como un «lamentable episodio».

En su conferencia mañanera en el Palacio Nacional, Sheinbaum Pardo aseguró que no cambiará su seguridad por estos hechos, ya que no puede alejarse de la gente, pero subrayó que se trata de un delito.

«Si eso le pasa a la presidenta caminando por la calle, qué no le pasa a otras mujeres, jóvenes», aseguró en declaraciones que recoge el diario mexicano 'El Universal'.

«No debe haber un exceso de confianza. Las condiciones del país no están para eso. Ella es una mujer sencilla, humilde, es una mujer sin excesos y que camina como cualquier ciudadano y como una mujer querida por el pueblo en un alto porcentaje, pero basta un pelafustán, basta un hombre que esté desequilibrado, o una mujer, para ponerla en riesgo y lo que el país puede perder es mucho», alertó por su parte el coordinador de los diputados de Morena, Ricardo Monreal.

La Ayudantía está conformada por 13 personas: seis mujeres y siete hombres. Cada mes, su paga asciende a unos 40.000 euros con sueldos que van de los 2.000 a los 5.000 euros, según datos de la plataforma Nómina Transparente.

Horas antes del episodio, la presidenta había abordado la crisis que tiene lugar en el estado de Michoacán, desde el pasado sábado fue ejecutado el alcalde Uruapan, la segunda ciudad del estado.

La muerte de Carlos Manzo ha sumido en el caos a Michoacán, entidad en disputa entre diversos grupos del narco. Quema de edificios de gobierno, choques con la policía y destrozos en la vida pública dominan la cotidianidad desde que Manzo fuera asesinado por un sicario solitario que fue rápidamente ejecutado por los escoltas del alcalde.

Ante la crisis, Sheinbaum anunció el «Plan Michoacán», que refuerza los apoyos en materia de seguridad. También recibió en Palacio Nacional a Grecia Quiroz, la viuda del alcalde asesinado y que ahora será la nueva mandataria en Uruapan.

Este miércoles la tensión no ha cesado. El alcalde de otro municipio michoacano, Patzcuaro, Julio Arreola; reconoció que ha sido amenazado por el crimen organizado. Entre tanto, el alcalde de Zinapecuaro, Alejandro Correa, se encuentra desaparecido desde el pasado domingo. Este martes fue encontrada su camioneta.

Por tercer día consecutivo, se realizaron manifestaciones por el asesinato de Manzo. Vestidos de blanco, con sombrero y a caballo, decenas de jinetes armaron una procesión en las calles de Uruapan para exigir justicia. Un pequeño homenaje en consonancia con la vestimenta que Manzo solía llevar. En la caravana también participaron ciudadanos en motocicletas y automóviles, y llegaron hasta el Centro Histórico.

«Justicia», «Queremos paz en Uruapan», «Te vamos a extrañar Carlos Manzo, el mejor presidente» y «Uruapan de luto», fueron algunas de las frases que plasmaron sobre los carteles.