Rusia quiere acabar con los McDonalds en su territorio

Rusia reniega de todo lo que huela o tenga sabor a capitalismo estadounidense incluso aunque se lo ofrezca el simpático Ronald McDonald. El 62% de los ciudadanos rusos se declaró a favor de echar el cierre de todos los establecimientos de McDonald's, tras conocer la decisión de la compañía de marcharse de la península de Crimea , anexionada unilateralmente por fuerzas rusas. En la encuesta participaron 1.600 personas.

Distintas voces han mostrado el descontento soviético con la cadena de comida rápida. Vladímir Zhirinovski, presidente del Partido Liberal-Demócrata de Rusia, ya puso sobre la mesa esta propuesta hace unos días. Además, durante el fin de semana, ciudades como Vladimir, Krasnodar o Petrozavodsk han celebrado manifestaciones a favor de echar a los establecimientos del país. «La comida rápida que vende McDonalds es veneno», aseguraba uno de los manifestantes en declaraciones a RT antes de comprar un «Happy Meal», lanzarlo al suelo y pisotearlo.

Precisamente otra compañía estadounidense, Burger King, aprovecha la ocasión de negocio que le deja su competencia. La cadena de restaurantes de Miami tiene previsto abrir nuevos restaurantes en Crimea tras la decisión de McDonald's de suspender sus actividades

El consejero delegado de Burger King Rusia, Dimitri Medovi, ha reconocido el interés de la empresa por «entrar en el mercado crimeo». Sin embargo, no ha sabido decir «cuándo ocurrirá» esta entrada ni con cuántos establecimientos se quedaría.

Actualmente, Burger King cuenta con unos 200 centros en Rusia. McDonald's anunció a principios de este mes la suspensión de la actividad en los establecimientos situados en las localidades de Simferopol, Sebastopol y Yalta debido a «razones de fabricación». La decisión se toma en un marco de tensión diplomática entre Estados Unidos y Rusia a raíz de la ocupación soviética de distintos territorios de Ucrania.