La niña gitana que fue expulsada de Francia podrá regresar, pero no su familia
Leonarda Dibrana podrá volver si lo solicita, anuncia François Hollande, que defiende la legalidad de deportación

El presidente de Francia, François Hollande , ha afirmado que si la alumna gitana de origen kosovar que fue deportada la semana pasada solicita su regreso para proseguir sus estudios, esta podrá ser recibida, pero no su familia.
En una breve intervención desde el Elíseo, y en un intento por cerrar la polémica surgida tras la deportación, el jefe del Estado reconoció que su detención y posterior expulsión se hizo conforme a la normativa en vigor , pero admitió que esta no debería haber tenido lugar durante una excursión escolar.
Teniendo en cuenta esas circunstancias excepcionales, Hollande sostuvo que si Leonarda Dibrana solicita volver se le dará acogida para que prosiga el curso escolar, pero no a sus otros cinco hermanos y a sus padres.
El presidente de la República, estima que Leonarda Dibrani (15 años), sus padres y cinco hermanos fueron expulsados de Francia respetando todas las normas legales que regulan la expulsión de extranjeros en situación ilegal o irregular, como ocurrió en otros 36.000 casos durante los últimos doce meses.
A los treinta minutos de conocerse el informe oficial de la Inspección general de la Administración, puesto online en la web del ministerio del Interior, el jefe del Estado hizo una intervención urgente ante todas las cadenas de radio y televisión, con el fin de sacar tres «conclusiones personales».
Primera conclusión . «La democracia se funda en el respeto de la Ley. Y la expulsión de la familia Dibrani se consumó respetando la Ley». Hollande se limita a confirmar las conclusiones del informe. El padre de Leonarda Dibrani mintió en numerosas ocasiones, brutalizó a varios miembros de su familia (Leonarda incluida), amenazó a las fuerzas del orden. Se impone, pues, el «respeto de la Ley»: la expulsión de un padre de familia en situación irregular.
Segunda conclusión. «Las fuerzas de policía respetaron escrupulosamente la Ley, pero no dieron prueba de discernimiento, aplicándolas en las afueras de un centro escolar». A juicio de Hollande, la escuela pública debe «preservarse» como «centro de integración». El Gobierno dará a conocer próximamente una legislación más precisa, para evitar que, en futuras ocasiones, las fuerzas del orden puedan aplicar la Ley «con mayor discernimiento».
Tercera conclusión. «La República debe dar pruebas de humanidad. Si Leonarda Dibrani desea volver para proseguir su escolarización, podrá hacerlo. Pero ella sola». Hollande acepta la vuelta de la adolescente de 15 años, pero rechazar el retorno a Francia de su padre y su madre. Leonarda fue expulsada, con sus padres, para respetar las consignas de Naciones Unidas, la UE y Francia: preservar la unidad familiar, en caso de expulsiones. Si Leonarda desease volver a Francia podría hacerlo, pero debería aceptar el alejamiento de sus padres, que no podrán volver a territorio francés.
El ministro del Interior, Manuel Valls , que acortó ayer un viaje de trabajo a Guadalupe para gestionar el caso desde París, ha entregado ya ese informe al presidente y al primer ministro, Jean-Marc Ayrault .
La expulsión fue contestada en las calles con dos días de manifestaciones estudiantiles , los pasados jueves y viernes, pero pese a la polémica generada en Francia al respecto, Valls no ha visto mermada su popularidad.
Noticias relacionadas
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete