La gripe aviar es una enfermedad que
puede afectar a las aves y que sólo excepcionalmente puede
transmitirse al hombre. Para que esto ocurra se requiere un contacto
reiterado y próximo con animales vivos enfermos.
La gripe de las aves o gripe "aviar" es una enfermedad infecciosa
originada por el virus de la gripe tipo A. Esta
enfermedad, bien conocida desde hace años en el ámbito
de la sanidad animal, fue por primera vez identificada en Italia
hace 100 años. La infección afecta a cualquier
ave, aunque se cree que algunas especies son más vulnerables.
En estos animales la enfermedad puede desarrollarse de varias
formas, algunas de ellas con muy alta mortalidad. Hay diferentes
subtipos (al menos 15) del virus de la gripe que pueden afectar
a las aves, aunque los que han provocado más daño
son los subtipos H5 y H7 de los virus A. Estos virus son altamente
contagiosos entre animales. En relación a la transmisión
del virus entre las aves, y su transmisión entre pollos
u otras especies se puede producir por contacto directo con material
infectado, de granja a granja, o por vía mecánica
(equipos contaminados, vehículos, alimento, jaulas o ropa).
Este virus puede vivir durante largos periodos de tiempo en el
ambiente, especialmente cuando las temperaturas son bajas. Por
el contrario, el virus no sobrevive a temperaturas altas (se
tiene certeza de que temperaturas de 70ºC o superiores eliminan
por completo el virus).
El contacto de aves domésticas con aves migratorias ha
sido también implicado como causa de estas epidemias en
aves, aunque este tema está aún bajo estudio. Como
antecedentes, durante 1983 y 1984 , se produjo una epizootia
(equivalente a epidemia pero en animales) en Estados Unidos originada
por el subtipo H5N2 que, aunque inicialmente causó una
baja mortalidad, en los siguientes seis meses dio lugar a una
tasa de mortalidad del 90%. Se sabe que para controlar el brote,
se destruyeron más de 17 millones de aves con un coste
superior a 65 millones de dólares. Si no hay vigilancia
y control de estos brotes, pueden prolongarse durante años.
Por ejemplo, un brote del H5N2 que comenzó en México
en 1992 con un grado bajo de malignidad se tornó altamente
mortal y no fue controlada hasta 1995 .
El virus de la gripe está continuamente cambiando su composición
genética. Esto hace que la composición de las vacunas
deba revisarse anualmente y que éstas no sean completamente
eficaces. Hay condiciones que favorecen estas alteraciones genéticas
y que involucran a humanos que viven en una estrecha proximidad
a aves de corral y cerdos. Estos últimos son susceptibles
al contagio tanto de virus aviarios como de mamíferos,
incluyendo cepas humanas, y son en ellos donde se pueden llegar
mezclar los virus e intercambiar material genético de
virus humanos y de aves, dando lugar a un nuevo subtipo.
En definitiva, el virus de la gripe aviar afecta fundamentalmente
a las aves. Sólo excepcionalmente puede transmitirse
al hombre, como se ha constatado en el momento actual
en algunos países del sudeste asiático, transmisión
que requiere un contacto reiterado y próximo con
animales vivos enfermos.
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