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CRECIMIENTO URBANÍSTICO

Hacia los 100.000 vecinos

Rivas se encuentra en pleno desarrollo demográfico y urbanístico y es uno de los municipios que más ha crecido en España en la última década. En su PGOU se prevé alcanzar los 100.000 habitantes y, sobre todo, cohesionar una ciudad dividida.

Rivas Vaciamadrid no para de crecer. No ha dejado de hacerlo desde los años 80, cuando el pueblo de apenas 500 habitantes inició su despegue demográfico con la construcción de las dos cooperativas que iniciaron la zona residencial hasta ahora llamada «las Urbanizaciones»: ambas cooperativas de pisos, la de Pablo Iglesias y la de Covibar, al norte del pueblo, vieron cómo con los años iban naciendo alrededor nuevas urbanizaciones y un sinfín de casas unifamiliares.

Ahora, Rivas cuenta con más de 50.000 habitantes, y continúa nutriéndose de casi 1.000 nuevos vecinos cada año, que buscan una mejor calidad de vida, cercanía con la capital y viviendas a mejor precio.

Hacia la ciudad cohesionada

La pregunta lógica que se plantea es ¿hasta cuanto podrá seguir extendiéndose la ciudad? la respuesta se ofreció en 2004, por parte del el Gobierno local, con la revisión del Plan General de Ordenación Urbana, que sustituía al de 1993.

En el nuevo documento se ampliaba el suelo urbanizable, hasta entonces un 15 por ciento de los más de 60 kilómetros cuadrados del municipio. Pero también se establecía el límite de crecimiento de la ciudad: llegaría a los 100.000 habitantes, una cifra que se espera alcanzar en seis o siete años aproximadamente.

Una vez llevado a cabo el Plan, el suelo quedará totalmente colmado y no se podrá extender más la ciudad. El resto de suelo, casi tres cuartas partes del término, quedará dentro del Parque Regional del Sudeste y por tanto protegido, e invulnerable. Sólo el crecimiento en altura (un modelo hasta ahora poco visto en la ciudad) quedará como posibilidad de superar la barrera de los 100.000.

Además de continuar el crecimiento, con el nuevo PGOU, se pretende sobre todo solucionar los errores que durante décadas se habían generado urbanísticamente.

Uno de ellos, a juicio del Ayuntamiento, es la excesiva proliferación de chalés y unifamiliares. Aunque no se renuncia a este tipo de vivienda, se equilibrará con las viviendas en altura. «La ciudad quedaría con un 65 por ciento de viviendas en altura, y un 35 por ciento de chalés, un porcentaje asumible», afirma el alcalde de Rivas, José Masa.

El Plan pretende corregir también la desordenada manera en que el municipio se fue creando en los 80, a golpe de urbanizaciones independientes, apartadas del casco urbano.

Esta manera de crecer dejó la ciudad partida en dos entre lo que se conoce como el centro histórico y la zona hasta ahora conocida como Rivas Urbanizaciones (llamada Rivas Oeste en la actualidad). Esta última se fue convirtiendo en el mayor núcleo de población del municipio.

Rivas se acerca a Madrid

El crecimiento no se ha hecho esperar y el PGOU ya se encuentra en plena aplicación, una vez que se han aprobado los planes puntuales necesarios. Junto a las «antiguas» urbanizaciones desarrolladas con los anteriores planes generales se levantan ya los nuevos barrios. Algunos de chalés y otros en altura. Y alrededor de ellos el ayuntamiento ha puesto en marcha los diferentes proyectos de equipamentos e infraestructuras que los cohesionen con el resto de la ciudad.

Esta expansión, que se prevé que continúe los próximos cinco años, se extiende en dos direcciones. Por un lado, Rivas Vaciamadrid crece hacia el norte, acercándose paso a paso a la capital madrileña, que por su parte, también ha ido abriéndose camino hacia el sudeste, con la creación del inmenso PAU de Vallecas. En el PGOU se prevé que esta zona no sólo esté ocupada por residenciales, sino también por nuevos parques y sobre todo espacios industriales, con la construcción de un nuevo polígono industrial al que se han destinado 600.000 metros cuadrados.

La segunda expansión de la ciudad, también está ya en marcha. Se extiende, en este caso, por la zona conocida como los «ámbitos», un suelo hasta ahora despoblado donde se situaba el antiguo vertedero de Madrid. Estos nuevos barrios representan la cicatrización definitiva entre los dos núcleos urbanos en que se dividía la ciudad. Una vez concluidos, en los próximos años, el municipio pasará a ser de una vez por toda Rivas Vaciamadrid. A secas.

Apuesta por la vivienda pública

Rivas ha apostado por la vivienda pública. Y es que para las familias más jóvenes —las más abundantes en Rivas— la casas de promoción pública son la única alternativa para adquirir o alquilar una vivienda a un precio, no bajo, sino justo. Tanto el Ayuntamiento, a través de la Empresa Municipal de la Vivienda, como la Comunidad de Madrid, a través del Ivima, han convertido el municipio en uno de los que mayor porcentaje de promociones públicas poseen (por número de habitante), de toda la región. La EMV, nació hace un año con ese objetivo: el fomento y la promoción de este tipo de viviendas. Desde su creación se ha planeado y sorteado en la ciudad un total de 1.300 piso. Y casi el 50 por ciento de ellos han sido ya entregados.

La intención municipal es alcanzar las 4.000 viviendas públicas en los próximos 10 años. Para ello se dedicará buena parte del suelo que los promotores han de ceder al municipio (el 45 por ciento de la superficie en construcción).