El juez absuelve al líder de España 2000 por los incidentes en una protesta contra inmigrantes
I. R. T.VALENCIA. El líder de España 2000, José Luis Roberto, ha sido absuelto del delito de incitación al odio racial, la violencia y la discriminación por el que fue juzgado como consecuencia de los
I. R. T.
VALENCIA. El líder de España 2000, José Luis Roberto, ha sido absuelto del delito de incitación al odio racial, la violencia y la discriminación por el que fue juzgado como consecuencia de los graves incidentes con los que se saldó la manifestación contra la inmigración organizada por dicha formación de ultraderecha en marzo de 2002 en Ruzzafa, barrio de Valencia con una nutrida colonia extranjera.
El Juzgado de lo Penal número 8 asume las tesis de la Fiscalía -que no apreció delito en el comportamiento de Roberto- y le absuelve por entender que su participación en la manifestación está amparada en el ejercicio del derecho a la libertad de expresión y «no hay prueba de que el acusado participara en alguno de los incidentes descritos entre manifestantes y público ni que estuvieran preparados». A este respecto, la sentencia considera probado que Roberto, en contra de lo que él admitió en la vista oral, realizó funciones de «organización y dirección» de aquella protesta, autorizada por la Delegación del Gobierno y convocada bajo el lema «Ruzzafa limpia. No a la droga. No a la delincuencia. No a la inmigración ilegal»; en el trancurso de la misma, precisa la resolución judicial, «grupos de personas que habían sido convocadas por diversos colectivos de ideología opuesta» se contramanifestaron. La Policía impidió que las dos marchas confluyeran pero se produjeron «violentos incidentes» entre los contramanifestantes y las fuerzas de seguridad, que practicaron 23 detenciones.
Agresiones mutuas
En el transcurso de la manifestación, se produjeron también enfrentamientos verbales, cuando «personas no identificadas» que participaban en la protesta y personas que contemplaban la marcha «se entrecruzaron gritos». Unos coreaban «Negros no», «Fobia al moro», «España no es un zoo» y los otros replicaban con lemas como «Nazis, fuera», «Asesinos». Hubo también golpes de cacerolas y lanzamiento de objetos.
SOS Racismo y varias asociaciones de inmigrantes denunciaron al líder de España 2000 y pedían que fuera condenado a dos años y medio de prisión por organizar una protesta cuyo único objetivo, decían, era incitar al odio racial.
El juez, sin embargo, entiende que la provocación «debe ir dirigida a crear en otros la voluntad de realizar actos de violencia, odio o discriminación», circunstancia ésta que «excluye las meras descalificaciones genéricas o juicios de valor sin más como las que se produjeron durante la manifestación, máxime si eran fruto de un enfrentamiento verbal entre personas que sostienen posiciones contrapuestas», personas que, lo que hacen es «agredirse verbalmente entre si».
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