El Gobierno acaba por reconocer que las parejas gays tendrán difícil adoptar niños
Las autoridades chinas exigen a las personas solteras que quieran adoptar una declaración jurada ante notario en la que se refleje que son heterosexuales

MADRID. Uno de los aspectos más polémicos que ha generado la aprobación del matrimonio homosexual en España gira en torno a la posibilidad de que estas uniones puedan adoptar menores. Y aparte de las dudas que para muchos plantea la educación de niños en parejas del mismo sexo, hay otras incógnitas a la hora de conocer cómo las personas homosexuales podrán formar una familia, ya que existe la incertidumbre de que los procesos de adopción internacional (uno de sus recursos más habituales) no lleguen a buen término cuando ese tipo de uniones no están reconocidas en los países de origen de los pequeños. Ayer, precisamente, la secretaria de Estado de Servicios Sociales, Familias y Discapacidad, Amparo Valcarce, intentó poner calma en ese asunto al declarar que «ningún país prohíbe expresamente la adopción a las parejas homosexuales», aunque el Gobierno reconoció por primera vez que puede haber dificultades. Respecto a la adopción nacional, adelantó que tampoco existirá «ningún tipo de restricción».
En efecto, si bien las legislaciones de otros Estados no recogen específicamente, ni se refieren, a las personas homosexuales en sus respectivos textos legales que regulan la adopción internacional, la realidad demuestra una práctica bien distinta. China (el país donde más han adoptado los españoles en el último año) es el más restrictivo en ese sentido. Y a él se refirió Valcarce al explicar que el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales ha realizado una consulta «expresa» a Suecia, que permite la adopción a las parejas de hecho homosexuales y tiene cierta experiencia en China, para conocer la situación. La respuesta de las autoridades suecas fue que no «han encontrado ninguna dificultad».
Declaración jurada
Sin embargo, la Asociación de Familias Adoptantes en China (AFAC) expresa una realidad bien distinta. «La ley de adopción china no menciona a las personas homosexuales y permite que los niños sean adoptados por un matrimonio, entendido como hombre y mujer, o una familia monoparental. Pero a estas últimas, es decir a hombres y mujeres solteros, se les exige como requisito imprescindible una declaración jurada ante notario de que son heterosexuales», dice AFAC. Práctica que también confirman desde la Asociación de Ayuda a la Infancia China (Piao), una de las Entidades Colaboradoras de Adopción Internacional (ECAI) que trabaja en ese país. «No conozco -señalan en AFAC- ningún país que admita que las parejas homosexuales adopten menores».
Aunque los demás Estados no exigen requisitos similares, las Ecais consultadas por ABC advierten que resultará «imposible» o «inviable» que las parejas homosexuales como tales puedan adoptar a niños extranjeros. Una opinión que mantienen por los problemas a los que ya hacen frente en algunos países. «Por ejemplo, en Rusia, legalmente, se permite adoptar a matrimonios heterosexuales y no se prohíbe a familias monoparentales. Pero a la hora de la verdad los expedientes de los hombres solteros quedan parados durante años y, en la práctica, sólo las mujeres solteras tienen esa posibilidad. Tampoco las parejas de hecho pueden hacerlo», señalan desde la ECAI Asociación Española de Atención y Apoyo a Familias y Adopción (Asefa). Una situación que también se vive en Colombia y Honduras. Brasil, sin embargo, sí deja adoptar a hombres solos.
No obstante, y posteriormente a la rueda de prensa que ofreció Amparo Valcarce, fuentes del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales reconocieron que en la adopción internacional por parte de matrimonios homosexuales «no se descarta algún tipo de dificultad dependiendo de los requisitos exigidos por el país de origen del niño».
En relación con el actual debate sobre la aprobación del matrimonio homosexual que conlleva la posibilidad de adopción, Valcarce, recordó que ya «existen menores en España que conviven en familias cuyos titulares son homosexuales y la cuestión es que sólo uno de ellos tiene la patria potestad».
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