«Se ha usado a El Gnaoui para desviar la atención de los verdaderos autores»
N. V.MADRID. «Estuvo en el lugar equivocado con la gente equivocada». Sonó al alegato del preso que comenta a sus compañeros de celda que le metieron en prisión pese a no hacer nada, pero quien así
N. V.
MADRID. «Estuvo en el lugar equivocado con la gente equivocada». Sonó al alegato del preso que comenta a sus compañeros de celda que le metieron en prisión pese a no hacer nada, pero quien así hablaba era Beatriz Bernal, la abogada del presunto cooperador necesario del 11-M Othman El Gnaoui. Este acusado, «de la noche a la mañana» y con «las mismas pruebas en la mano», ha pasado de ser simple miembro de organización terrorista a convertirse en presunto autor de los 191 asesinatos de los trenes. Y eso, pese a que sólo «pasaba por allí».
La letrada aseguró que no ha quedado «en absoluto acreditado» que su cliente tenga alguna relación con la matanza de Madrid y que es uno de los acusados que «han sido utilizados para desviar la atención de los verdaderos autores de los atentados». Reconoció que su cliente hizo «algunos favores» a Jamal Ahmidan, muerto en Leganés, pero en ningún caso tuvo una relación personal (sí profesional) con él ni con ninguno de los presuntos integrantes de la célula de Madrid. «Othman jamás tuvo conciencia de que estaba ayudando a una organización terrorista», apuntó Bernal. Ese «favor» consistió en acudir al encuentro de «el Chino» en Burgos cuando éste venía de Asturias con el coche cargado de explosivos el último fin de semana de febrero de 2004, lo que la letrada argumentó en que era el único de los trabajadores de Morata que sabía conducir. En aquella conversación telefónica, Ahmidan pedía a Othman que le dijera «a los chicos que no se olvidaran del clavo pequeño», en referencia, según la Policía, a uno de los subfusiles Sterling que apareció en Leganés.
La abogada, que pidió la nulidad de esa intervención telefónica, afirmó ayer que la palabra «clavo» se ha malinterpretado y no sabe en qué se han basado los peritos para convertirla en sinónimo de arma. Para desmontar la acusación de tráfico de explosivos, señaló que ni siquiera ha quedado acreditado que en el viaje de Asturias a Mdrid, «El Chino» transportara explosivos. Por no quedar acreditado, tampoco se sabe, dijo, qué estalló en los trenes. «Yo sé que Goma 2 ECO no ha sido», apuntó.
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