Otegi, en huelga de hambre en solidaridad con los presos de ETA
El ex portavoz de Batasuna, que está siendo juzgado en la Audiencia por enaltecimiento del terrorismo, dejó de comer el pasado lunessegún su abogada La magistrada accedió a la petición de darle una botella de agua diciendo: «Por mí como si quiere tomar vino»
El ex portavoz de Batasuna Arnaldo Otegi que hoy está siendo juzgado en la Audiencia Nacional, junto a otras cuatro personas, por un delito de enaltecimiento del terrorismo, está en huelga de hambre desde el pasado lunes, según ha dicho su abogada durante la vista.
Antes de un pequeño receso para que el tribunal delibere sobre las cuestiones previas planteadas, la letrada de Otegi, Jone Goirizelaia, ha solicitado permiso al tribunal para darle una botella de agua a su cliente , que "está en huelga de hambre", ha dicho.
Arnaldo Otegi, que aún no ha declarado durante el juicio, a la espera de que se resuelvan dichas cuestiones previas, secundaría de esta forma la campaña de protestas anunciada por el colectivo de presos de ETA (EPPK) a principios de este mes.
En solidaridad con los presos
El ex portavoz de Batasuna comenzó el pasado lunes una huelga de hambre en el marco de las protestas anunciadas por el colectivo de presos de la banda en denuncia de lo que consideran un aumento de la represión en las prisiones, según ha confirmado la letrada.
El conocido como EPPK, dependiente de la banda terrorista, anunció así el inicio de un "periodo de lucha" que hasta el momento ha consistido en los tradicionales "txapeos" -encierros en sus celdas- comunicaciones de protesta a directores de prisiones e instituciones penitencias y el juez de vigilancia, así como en carteladas y otros actos de protesta.
La magistrada accedió a la petición de la letrada con un expresivo: "Por mí, como si quiere tomar vino". Durante el juicio, Otegi se ha negado a condenar explícitamente la violencia de ETA en el juicio por homenajear al etarra que lleva más tiempo en prisión. Al término de su declaración como acusado, la presidenta del tribunal, la m
Se niega a condenar la violencia de ETA
“No voy a contestar”, fue la única respuesta del ex portavoz de Batasuna, a lo que la magistrada Murillo espetó “ya sabía que no iba a contestar”. Otegi, quien se ha negado a contestar a las preguntas de la Fiscalía y de las acusaciones populares, aprovechó su declaración en el juicio para realizar un alegato político. La fiscal encargada del caso, Blanca Rodríguez, pide un año y medio de prisión para él al acusarle de un delito de enaltecimiento del terrorismo.
El acusado aseguró que su intención a la hora de participar en el homenaje de Sagarduy no era hacer “apología de las soluciones violentas” sino denunciar la situación “injusta y cruel” que a su entender sufre el preso etarra y abogar por “una solución pacífica”.
Homenaje al etarra condenado por el homicidio de Arrizabalaga
La abogada defensora del ex portavoz de Otegi ha comunicado al tribunal encargado de juzgarle por un delito de enaltecimiento del terrorismo que renuncia a llamar como testigos al portavoz del PNV en el Parlamento vasco, Joseba Egibar, y al ex coordinador general de Ezker Batua (EB) Javier Madrazo, como tenía previsto en un principio. Egibar, que estaba citado para este jueves, ha excusado su presencia debido a que durante la misma jornada está fijada la celebración de un Pleno en el que es necesaria su presencia. La letrada no ofreció explicaciones respecto a la ausencia de Madrazo.
La fiscal Blanca Rodríguez solicita una pena de 18 meses de cárcel para el ex portavoz de Batasuna y 15 para el resto de procesados, mientras que el Foro Ermua y Dignidad y Justicia, que ejercen la acusación popular, reclaman que los cuatro sean condenados a cuatro años y medio y cinco años de cárcel, respectivamente.
Acusa a Otegi de participar en un homenaje al etarra José María Sagarduy que se celebró el 9 de julio de 2005 en el Parque Zelaieta de Amorebieta. Sagarduy fue condenado a 69 años de cárcel por el homicidio en 1978 del jefe carlista José María Arrizabalaga y otros delitos terroristas, y es considerado el preso etarra que más tiempo lleva recluido en prisión, casi 29 años y seis meses.
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