«Mi sueño es ver, antes de que me muera, una gran estación de esquí en San Glorio»
JUAN BAUTISTA PÉREZ DEL BLANCO
R. D.
México DF. Llegó a México hace 51 años, con apenas 16 y tras medio siglo fuera de su tierra, un pequeño pueblo de la comarca de Riaño, dice que su mayor ilusión es ver una estación de esquí en San Glorio. Juan Bautista Pérez del Blanco nacido en Llanaves de la Reina, es importador de vinos españoles en México, distribuidor de hierros y aceros en este país y presidente de la Asociación Leonesa de Castilla y León en México DF. Pero sobre todo, es un enamorado de su tierra, por la que está dispuesto a donar 60 hectáreas de terreno para que se haga realidad su último sueño. «Tengo 67 años y antes de morir quiero ver cómo se construye una estación de esquí en San Glorio para dar vida a una zona que está muerta».
No le falta razón. Éste pueblo situado a 12 kilómetros de Riaño, tenía 400 habitantes cuando lo dejó. Ahora, apenas quedan 30, entre ellos familiares y amigos a los que visita al menos dos veces al año.
Ahora, Pérez del Blanco retoma un viejo proyecto que comenzó hace años. Entonces no hubo ayudas y -recuerda- se apostó por San Isidro, pero él cree que San Glorio «tiene la mejor nieve de España y ahora parece que hay apoyo de la Junta. Se dice que se va a hacer, pero cuándo», se pregunta.
Rechaza que tenga algún interés monetario. «Yo no quiero nada. Yo donaría los terrenos con mucho gusto porque sólo quiero alimentarme del cariño de esos pueblos, no quiero ganar ni un solo céntimo».
Importador de caldos de Ribera del Duero. «es el vino que mejor fama tiene en todos los sentidos y ha ido desbancando mucho a Rioja», apuesta ahora por Cigales y Toro, «que están metiéndose muy bien por la labor que están haciendo las denominaciones de origen, que está funcionando».
Mantenedor en México del sabor de su tierra, su agrupación tiene un grupo de baile en el que participan más de 100 niños pertenecientes a la colonia leonesa en la capital mexicana, de unas 500 personas. Con su voz sosegada y apacible, defiende las acciones promocionales de Castilla y León en un país que «ha mejorado durante los últimos 10 años en todo, sobre todo en cultura y educación, excepto en la inseguridad». Pérez del Blanco dice que su país de adopción «tiene oportunidades, va para arriba», y aunque reconoce que ha habido ciertos problemas políticos, ahora está estable. «En industria y comercio cada día queremos avanzar más. Las jornadas van a tener un éxito muy grande porque el mexicano quiere más al europeo que al americano».
Sobre Castilla y León tiene una percepción muy clara. «Desde fuera vemos la expansión que ha tenido. Es impresionante lo que ha crecido Castilla y León. Puede que en lo que más atrasado está es en vías de comunicación».
Natural de un pequeño pueblo leonés, Llanaves de la Reina, se muestra dispuesto a donar 60 hectáreas de su propiedad para ver hecho realidad un viejo proyecto. Importador de vinos en el país y presidente de la Asociación Leonesa en Castilla y León, este emigrante alaba el «impresionante crecimiento de la región»
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