Hazte premium Hazte premium

Sellarès deja el Gobierno catalán tras constatar el apoyo de Carod a Bargalló

Josep Bargalló.Y. CARDO

BARCELONA. El secretario de Comunicación de la Generalitat, Miquel Sellarès, presentó ayer su dimisión ante el consejero jefe del Gobierno catalán, Josep Bargalló, que aceptó la renuncia para nombrar hoy en su lugar, tras la reunión del Consejo Ejecutivo, al periodista Enric Marín. Sellarès, inculpado por la oposición y parte del gobierno autonómico como autor del polémico «Informe sobre los medios de comunicación social» -que daba directrices para beneficiar a los medios «afines»- era uno de los hombres de confianza del líder de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, en la Generalitat. Sin embargo, la batalla planteada contra Bargalló, cuya dimisión pidió el entorno de Sellarès, ha precipitado su salida del ejecutivo.

Aun así, y para dejar claro cuales son sus lealtades, Sellarès aplazó su dimisión hasta la reunión mantenida ayer con Bargalló y Carod a primera hora de la mañana. Y la hizo pública asegurando que había presentado su renuncia «tras consultarlo con el líder de Esquerra», pese a que se trata de una decisión puramente ejecutiva, en la que Carod-Rovira no debería tener participación directa, puesto que el superior político de Sellarès era Bargalló. El dimitido responsable de Comunicación hizo público además que ya había anunciado a Bargalló su intención de dejar el Gobierno catalán el pasado 21 de abril, antes de que se hiciera público el Informe de los medios.

Marín, hombre de consenso

El comunicado oficial de la Generalitat, por contra, anuncia escuetamente que Sellarès presentó su renuncia a las dos de la tarde ante Bargalló y «se la comunicó» al presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, que oficialmente ha actuado en esta crisis como «convidado de piedra», ya que el enfrentamiento ha derivado finalmente dentro del «área de poder» de ERC. Lo cierto, sin embargo, es que la elección de Enric Marín como sustituto ha tenido en cuenta a los socialistas, ya que cuenta con la confianza tanto de Bargalló como de Maragall y de su «hombre de confianza» en materia de medios, Jordi Mercader.

Esa complicidad será clave para la reestructuración de la Secretaría de Comunicación que Marín recibirá como primer encargo del tripartito. Fuentes de la secretaría reconocieron ayer que «ha habido disfunciones» por falta de coordinación, «tanto a nivel político como de comunicación». Son estas disfunciones las que debe corregir Marín, reformando una estructura heredada del gobierno de CiU, que tenía como objetivo poner toda la comunicación de la Generalitat al servicio de la candidatura de Artur Mas, y dividida después de forma salomónica para satisfacer a PSC y ERC en el reparto de poder. CiU, que se atribuye el mérito de haber hecho caer al secretario de Comunicación tras divulgar el polémico informe, considera que la crisis no está cerrada, y que no parará hasta que el gobierno de Maragall asuma responsabilidades y reconozca que mintió al asegurar que ese documento no pertenecía al ejecutivo. El portavoz parlamentario de CiU, Felip Puig, afirmó que la caída de Sellarès es la «demostración fehaciente y sangrante» de las tesis de los nacionalistas respecto a que el gobierno de Maragall está «instalado permanentemente en la crisis y en la ausencia de liderazgo». El PP pide que el propio Maragall dé explicaciones en el Parlamento catalán.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación