Ultras Sur, Frente Atlético y otros 12 grupos radicales se darán cita el sábado en Alcorcón
Unos 15 grupos radicales de toda índole ideológica se preparan para acudir el sábado por la tarde a la localidad, y no sólo desde otros puntos de la región, sino también de otras comunidades
Unos 15 grupos radicales de toda índole ideológica se preparan para acudir el sábado por la tarde a la localidad, y no sólo desde otros puntos de la región, sino también de otras comunidades autónomas. Los foros y páginas de internet sobre ideologías radicales están multiplicando su actividad ante lo que se presume que puede ser un enfrentamiento de gran violencia. Las fuentes consultadas precisaron que tres frentes están abiertos. Por un lado, los ultraderechistas, de los que se estarían preparando para acudir a Alcorcón España 2000, Combat España, los «skins» de Alcalá de Henares, el Frente Atlético, los Ultras Sur, sectores falangistas, la ultraderecha de Valencia y también de Barcelona.
En el otro lado ideológico, los «okupas» de Móstoles, la Asamblea de Alcorcón Antifascista, los antifascistas de Zaragoza, los de Leganés, los «sharps» de Vallecas y radicales antisistema.
Y, cómo no, bandas latinas, a quienes están convocando los dominicanos llamados «chuchas», quienes habrían originado el conflicto por el pago del «peaje» para usar canchas deportivas de la localidad. Estos violentos latinos son los que más están utilizando los «sms», debido a que cuentan con menor presencia en los foros de internet. Uno de esos mensajes dice: «Invitamos a participar en defensa de la Nación Latina». Puro lenguaje «latin king». La mayoría de los miembros de esta banda que se preparan para ir a Alcorcón lo harían desde Madrid capital.
Ante semejante panorama, el despliegue de seguridad en la ciudad de Alcorcón el próximo sábado no tendrá precedentes. Y de manera muy especial en las zonas donde están quedando, como el Parque de la Paz, las salidas de las estaciones de Cercanías y las canchas deportivas, donde comenzó el conflicto, según muchos chavales, el pasado verano. «Estuvieron aquí en las pistas los 'latins', que traían cuatro pistolas; a mí uno me rajó el brazo», comentaba un alcorconero.
Todas esas zonas son ya objeto de vigilancia policial. Ayer, a media tarde, alrededor de una docena de furgones de la Unidad de Intervención Policial (UIP) -los llamados «antidisturbios»- tomaron la localidad. Decenas de agentes, tanto nacionales como municipales, se apostaban en los accesos a estaciones de Metro como Puerta del Sur, donde no era difícil ver cómo pedían que se identificaran a los jóvenes con estética rapada.
El despliegue policial, por lo tanto, que se venía observando en Alcorcón desde los sucesos del pasado fin de semana se multiplicó. La razón, la convocatoria de una protesta pacífica por parte de la Asamblea de Alcorcón contra el Racismo y por la Convivencia Pacífica. La cita era a las ocho de la tarde, pero la concentración no llegó a producirse.
En torno a las siete, comenzaron a llegar grupos de unas 15 personas a las inmediaciones del centro de juventud, en la calle del Maestro Victoria y junto a las canchas deportivas donde se produjeron las revueltas del fin de semana. Pero la UIP fue disolviendo cada conato de concentración: «Señores, la protesta no tiene permiso de la Delegación del Gobierno», fue la frase más repetida por los agentes, que incluso pidieron la documentación a los periodistas. Agentes de paisano de la Brigada Provincial de Información también se encontraban en el lugar en previsión de que aparecieran miembros de bandas.
Enfrentamientos verbales
Los jóvenes que acudieron al lugar, y que se definieron antifascistas y antirracistas, mostraron su indignación por el amplio despliegue policial, y algunos protagonizaron enfrentamientos verbales con vecinos del barrio. Uno de los momentos más tensos fue cuando un hombre de mediana edad espetó: «Los latinos me robaron la cartera. ¡Todos los inmigrantes, al paredón!».
La situación no fue a mayores, pero sí se oyó a chavales, muchos menores de edad, asegurar que, si el sábado se presentan allí «grupos fascistas», se enfrentarán a ellos. «Están diciendo que van a venir, incluso, desde Valencia, a armarla en la escuela-taller», aseguraba un joven. Otros auguraban que los enfrentamientos podrían producirse antes de la convocatoria del sábado. «No hay derecho a caminar por la calle mirando constantemente hacia atrás», se quejaba un chico.
Otro hombre, nervioso, se enfrentaba a los jóvenes: «Los hijos de puta que vienen de fuera son los que han montado esto. ¡A mi hija no la toca nadie, porque les corto los cojones!». «¡Pues a mí me han pegado palizas los españoles!», le contestaba un joven «okupa» de Móstoles. «¡Esos de ahí \[en referencia a la Policía\] son paramilitares!». «Cabrón, no me vas a pagar derechos de imagen, ¿verdad? ¡Pues deja de hacer fotos!». «Como vengan los 'fachas', se va a liar». «No es por racismo, muerte al latino». Estas son las frases y pintadas que describen la situación tan complicada que se vive en la ciudad.
Un alcorconero, uno de los convocantes de ayer, pretendía poner algo de cordura entre sus amigos menores para que no acudieran el sábado a la concentración: «Pero no me harán caso».
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