Don Pedro, un empresario genial

ANTONIO SANTAINÉS CIRÉS

Don Pedro Balañá Espinós, padre del actual empresario de la Monumental, Pedro Balañá Forts, consiguió hacer de Barcelona la primera plaza de toros del mundo. Era inteligente y listo, ingenioso, audaz y muy humano. Nació el 9 de diciembre de 1883 en Barcelona, en el barrio de Sants. A los doce años entró a trabajar con su padre de tonelero. Y con este tema estuvo hasta los 18, que ya fue presidente de un Montepío que había formado en su querido Sants. En 1915 tuvo el diario «El Poble Català» del partido nacionalista, y fue concejal de Barcelona. El tema político parecía un capítulo

terminado pero a la edad de 80 años, en noviembre de 1963, salió elegido nuevamente concejal. Su padre había sido empresario de teatro y empezó en los toros en 1927. Organizó en las plazas de Barcelona 1.085 corridas de toros y 913 novilladas. Aún recuerdan aquellos muchachos que se iniciaban en el campo charro cuando don Pedro les decía: «El que esté bien, va a Barcelona...» Iba don Pedro con un 15 ligero francés, el Citroën. Recibió innumerables condecoraciones y distinciones, pero en mi archivo guardo como oro en paño una fotografía. La fecha dice: 21 de junio de 1942. Están en el ruedo Pepe Bienvenida, Manolete, Pepe Luis Vázquez y Morenito de Talavera con el ganadero Manuel González y el conocedor de la vacada de José Escobar, correspondiendo a las ovaciones. El público seguía aplaudiendo y fue preciso que don Pedro Balañá saliera también con toreros y ganaderos al ruedo.

Alboreaba 1965. El día 24 de febrero fallecía nuestro querido empresario don Pedro Balañá Espinós. Barcelona perdía una de las figuras más populares y queridas.