Antonio Bayes de Luna: «La soledad es la segunda causa de mortalidad en los infartos»
El último premio Jaime I de Medicina Clínica, el cardiólogo Antonio Bayes de Luna, defiende la financiación pública de programas para dejar de fumar como una apuesta de futuro que a largo plazo beneficiará a las arcas del Estado
Antonio Bayes de Luna está considerado como un «maestro de la cardiología» por sus investigaciones sobre arritmias cardiacas y muerte súbita, así como por sus trabajos en electrofisiología y regeneración cardiaca. A sus 67 años ha publicado 20 libros y casi 200 artículos científicos sobre sus investigaciones cardiovasculares y ha viajado por medio mundo para difundir su experiencia.
-¿Los españoles tienen buen corazón?
-Además de ser generosos y amantes de sus seres queridos, los españoles tienen un corazón en mejores condiciones que otros países. La Divina Providencia nos ha otorgado vivir en un lugar privilegiado porque la dieta y la forma de vida mediterránea nos protege de las enfermedades cardiovasculares. La comida, la siesta o la vida en la calle influye en las patologías coronarias. La soledad es la segunda causa de mortalidad en los infartos.
-¿Tanto duele vivir solo?
-Vivir solo no significa que no haya nadie en casa, sino que no tengas familiares o amigos a los que llamar cuando los necesitas a las cinco de la mañana porque te encuentras mal. Vivir aislado es malo para la salud de cualquier persona.
-¿El estilo de vida americano también es perjudicial para el corazón?
-La dieta americana, donde abundan los platos precocinados y las comidas rápidas ricas en grasas, facilita la obesidad que es un factor de riesgo. Sin embargo, los americanos han tenido la habilidad de bajar mucho el consumo de tabaco y esto les ha ayudado a reducir el número de enfermos coronarios. -¿Usted es partidario de que la sanidad pública financie programas para dejar de fumar?
-Absolutamente, porque a la larga será más rentable para las arcas del Estado. Sin embargo, considero que no se deberían pagar las operaciones de los pacientes que voluntariamente no renuncien a fumar. Hay que combatir el tabaco con todos los medios.
-Pero impedir que los jóvenes vean a Humphrey Bogart porque fuma constantemente en la película Casablanca ¿no le parece excesivo?
-No lo sé, quizá sea algo exagerado. Seguro que la violencia de algunas películas norteamericanas hace más daño a los jóvenes que ver fumar a Bogart en la pantalla.
-Algunas personas mueren de un infarto pese a no ser fumadores y llevar una vida sana ¿por qué?
-Porque hay un componente genético que afecta a un 25 por ciento de los enfermos coronarios. Esta predisposición genética se da especialmente en pacientes jóvenes, entre 35 y 45 años, que también son fumadores o bebedores y, por tanto, aumenta el riesgo de sufrir una patología cardiovascular.
-¿Los jóvenes tienen cada vez más infartos?
-Ahora hay más infartos entre la gente joven por el ritmo tan fuerte de vida que llevan, sobre todo entre los cocainómanos. Algunos de ellos sufren ataques al corazón antes de los 30 años.
-¿Por qué la mujer está más protegida?
-La mujer está protegida por organismos hormonales hasta que tienen la menopausia, pero después padecen igual o más infartos que los hombres. Además, en el colectivo femenino los ataques se dan de una forma más atípica y más grave porque las mujeres no se quejan tanto de dolor de pecho como los hombres.
-¿El sexo es bueno para el corazón?
-Es muy recomendable si se practica con la propia pareja, pero fuera de ella hay que ser consciente del riesgo de vivir emociones fuertes para el corazón. En las relaciones extraconyugales, sobre todo en las esporádicas y en las que se utiliza estimulantes, se dispara el ritmo cardiaco a niveles superiores a lo aconsejables.
-¿La muerte por infarto es dulce?
-La muerte súbita que aparece de noche cuando uno tiene 95 años es la ideal, pero si llega a los 45 años, con hijos pequeños, es una catástrofe. En general, la muerte súbita no es dolorosa, pero el infarto es angustioso porque normalmente viene acompañado de una sensación de disnea, como si te quedarás sin aire.
-¿Qué papel debe jugar la atención primaria en la prevención de patologías cardiovasculares?
-Además de ser clave en la educación sanitaria de los enfermos, su papel es fundamental porque la primera hora es decisiva para salvarle la vida. Muchos ambulatorios, sobre todo en Cataluña, ya cuentan con medios en la sala de urgencias para atender a un individuo con un infarto, mientras llega la ambulancia para trasladarlo a un hospital especializado. En España, todavía queda mucho por hacer en este sentido.
TEXTO: ÁNGEL MARÍN FOTO: YOLANDA CARDO
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