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La polémica por el enlosado de la plaza de Dalí, trasladada al Senado por CiU

Las losetas que dibujan en el suelo el Cristo crucificado enfrentan a defensores del conjunto con las administraciones, que sólo preservan el dolmen y la estatua

MADRID. El enlosado de la Plaza de Dalí centra la polémica sobre la remodelación que efectúa el Ayuntamiento. Mientras que para la Fundación GalaDalí y la Plataforma creada en defensa del monumento, las baldosas, que dibujan un Cristo crucificado, forman parte del conjunto arquitectónico, para las administraciones sólo el dolmen y la estatua se contemplan en el convenio firmado.

La ministra de Cultura, Pilar del Castillo, contestó ayer a una pregunta del senador de CIU, Jordi Xuclá, en la que se interesaba por las medidas que el Estado, como heredero universal del legado de Salvador Dalí, acometería para proteger el conjunto escultórico que adorna la plaza , tras la firma de un convenio entre el entonces alcalde, Enrique Tierno Galván y el propio artista. Aunque la ministra aseguró que «no cabe pensar que la obra se pudiera destruir», en todo momento, se refirió al dolmen, pero no citó el enlosado.

Indicó que la competencia del dolmen corresponde a la Comunidad y que el trabajo del Estado debe atender a dos criterios: garantizar la conservación del monumento y asegurar que se muestre en un lugar de la mayor relevancia. «En este sentido estamos trabajando con el Ayuntamiento».

Fuentes de la Gerencia de Urbanismo afirmaron que «el contrato con la Fundación Dalí contemplan el dolmen y la estatua, pero no hacen mención al pavimento», lo que indica su intención de mantener el ritmo de obras que ya ha borrado los pies de ese Cristo crucificado. Se basan en el rango de protección que, a finales de octubre, ofreció Patrimonio, a través de la Consejería de las Artes, por el que se clasificaba la obra como «elemento histórico artístico», y como criterio de ubicación «traslado no permitido», pero, una vez más se delimitan al dolmen y a la estatua.

Xuclá, por el contrario, parece tener claro lo que es el conjunto monumental. «Tendríamos que discutir que todo el conjunto escultórico forma la obra y está destruyéndose: el enlosado ya no existe». Y reclamó la aplicación de la Ley de Patrimonio Histórico que faculta al Estado a adoptar las medidas necesarias para recuperar y proteger una obra de arte «expoliada» o puesta en peligro (artículo 4), que «es lo que está pasando», informa Efe.

Juan Antonio Aguilera, integrante de la Plataforma en defensa del conjunto, afirmó que el gobierno avala lo que está haciendo Gallardón y ampara la destrucción de la obra. Además, la ministra ha dejado abierta la puerta a un traslado. Saben que el enlosado forma parte del conjunto porque, aunque el convenio hablaba del dolmen, la estatua y el pedestal se dejaron en otro apartado el diseño porque no estaban hechos. Añadió: «Ese diseño no es casual, sino que está realizado por Dalí a semejanza de su Cristo y, para demostrar que forma parte del conjunto, basta acudir a un estudio técnico realizado por la propia Comunidad». Así las cosas, la Plataforma está dispuesta a seguir luchando tanto en el ámbito legal como en la calle.

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