El batasuno Joseba Álvarez actuó de enlace entre las dos mesas de negociación
Joseba Álvarez ha ejercido durante el denominado «proceso de paz» como enlace entre los representantes de ETA que se sientan en la «mesa técnica» con el Gobierno para negociar «paz por presos», y la
Joseba Álvarez ha ejercido durante el denominado «proceso de paz» como enlace entre los representantes de ETA que se sientan en la «mesa técnica» con el Gobierno para negociar «paz por presos», y la delegación de Batasuna que participa en la «mesa de partidos» para abordar la autodeterminación. Por su parte, algunos miembros del Gobierno y del PSOE negaron ayer, o pusieron en duda, que el secretario de Estado del Ministerio de Asuntos Exteriores, Bernardino León, participara como emisario de Rodríguez Zapatero en las reuniones con ETA. Las fuentes consultadas, sin embargo, se reafirmaron en la implicación del «número dos» de Moratinos en las negociaciones «técnicas» mantenidas con la banda, tal y como informó ayer ABC.
ETA, y ahí está la auténtica trampa que encierra la oferta de Anoeta, pretende que ambas mesas trabajen de forma paralela, con vasos comunicantes, ya que mientras negocia con los emisarios del Ejecutivo el futuro de la «lucha armada», quiere conocer en «tiempo real» lo que ocurre en el foro multipartito. Es decir, ETA nunca firmaría ante los interlocutores de Moncloa el abandono definitivo del terror, si no confirma, por vía directa y de la máxima confianza, que en la otra mesa consigue imponer al resto de partidos la unidad territorial del País Vasco y Navarra y su derecho a la autodeterminación. Y esa vía directa y de confianza, según aseguran fuentes antiterroristas, es Joseba Álvarez.
El propio Álvarez ha solido reconocer que aunque pacificación y normalización se dirimen en dos foros diferentes, según la «hoja de ruta» de Anoeta, en la práctica «es evidente que el acuerdo político es integral, y que no va a haber acuerdo de desmilitarización si no lo hay en la normalización y viceversa».
Pero en su intento de evitar en última instancia la suspensión del «alto el fuego permanente, el Gobierno asumió el pasado mayo esa «hoja de ruta» que contempla el funcionamiento paralelo de las dos mesas. ETA supo, en «tiempo real», que el PSOE y Batasuna no alcanzaban ningún tipo de acuerdo político, entre otras razones, porque la coalición exigía de entrada la unificación del País Vasco y Navarra, y por ello despidió a los emisarios de Zapatero con la advertencia de que ponía fin a la tregua.
El responsable del «aparato internacional» de Batasuna, hijo de José Luis Álvarez Emparanza, «Txillardegi», uno de los fundadores de ETA, ha ido adquiriendo un importante protagonismo durante el «proceso».
En el reparto de papeles llevado a cabo en la coalición ilegal para afrontar la estrategia negociadora, Joseba Álvarez, en su condición de responsable del «aparato internacional», se encarga de recabar en el extranjero apoyos para el «proceso de paz» y de captar el mayor número posible de observadores e intermediarios internacionales. Tras su reciente estancia en Suráfrica, tiene previsto en breve hacer «gestiones» en diversos países de Europa.
Varios miembros del Gobierno negaron ayer que Bernardino León haya participado en las negociaciones con ETA. El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, desmintió «rotundamente» que el «número dos» de su Departamento haya tomado parte en dichas reuniones.
Por su parte, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, afirmó que «no hay que darle ninguna credibilidad» a la información publicada ayer por ABC. En declaraciones a una emisora de radio, Caldera explicó que «estas informaciones fueron publicadas por el diario «Gara», es decir que provienen del espacio de los terroristas» y que por lo tanto, «no conviene», darles credibilidad, informa Ep. Además, Caldera defendió la credibilidad del desmentido que hizo el propio León, al que dijo «conocer bien». «Si él ya ha desmentido las supuestas negociaciones, es que es cierto», aseveró.
Algo más tibio en su negación fue el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes, que consideró «bastante extraño» que Bernardino León participara en el diálogo entre ETA y el Ejecutivo.
Y el secretario de organización del PSOE, José Blanco, aseguró en declaraciones a un canal de televisión que es «radicalmente falso» que León interviniera en conversaciones con ETA e incluso fue más allá: «Ningún miembro del Gobierno participó nunca en ninguna conversación con la banda terrorista ETA», indicó.
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