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Enfrentamiento entre el Episcopado y los jesuitas por el nuevo secretario general

Juan Antonio Martínez Camino, nuevo portavoz y secretario general, obtuvo 40 votos, frente a los 27 de Asenjo, y llevará la voz de la Iglesia con «transparencia»

MADRID. Responsables de la Compañía de Jesús en España mostraron ayer a ABC su malestar porque la Conferencia Episcopal no se hubiera puesto en contacto con el provincial de los jesuitas en nuestro país, Isidro González Modroño, para anunciar el nombramiento de Juan Antonio Martínez Camino como nuevo secretario general y portavoz del Episcopado. Aunque no existe una regla estricta en este sentido, la experiencia aconseja que antes de hacer oficial cualquier cargo institucional para un miembro de la Compañía de Jesús, sea consultado su superior, quien suele dar el plácet.

Por su parte, desde la Conferencia Episcopal se apuntó que el cardenal Rouco estuvo intentando ponerse en contacto, sin éxito, con González Modroño desde el momento en que el sacerdote y jesuita fue nombrado secretario. Del mismo modo, y como reconoció el propio Martínez Camino, el superior general de la Compañía de Jesús, Hans Peter Kolvenbach, «había agradecido que la Conferencia haya llamado a un jesuita».

«No estoy exclaustrado»

Ajeno a esta polémica, el nuevo portavoz aseguró durante su primera comparecencia pública su agradecimiento «hacia mis superiores de la Compañía de Jesús, por la cercanía que han mostrado siempre». Sobre los rumores acerca de si el nuevo portavoz había abandonado la congregación, Martínez Camino aseguró que «soy jesuita, desde 1974, y no estoy exclaustrado». La fórmula correcta, como ayer indicó ABC, es la de «legalmente ausente», una suerte de excedencia temporal «con el permiso de mis superiores» que se concretó en una permanencia de 14 meses en el monasterio trapense de San Pedro de Dueñas (Palencia). «No estoy en proceso de dejar la Compañía», aseguró.

En cuanto al resultado de la votación que lo proclamó sucesor de Asenjo, Martínez Camino indicó que «resultó fácil», y que «fui elegido a la segunda vuelta por mayoría absoluta». Según pudo saber ABC, el sacerdote acaparó en dicha ronda 40 de los 77 votos de la Plenaria, mientras que el obispo auxiliar de Toledo obtuvo 27. En primera vuelta, Martínez Camino fue votado por 38 obispos.

Sobre su nueva función, el sacerdote señaló que «no ser obispo me va a dar más libertad en cierto manera, puesto que el compromiso es menor». Martínez Camino afirmó que «de entrada no voy a separar» las funciones de secretario y portavoz, aunque sí se comprometió a prestar más atención a la relación de la Iglesia con los medios. «Es necesario un cambio hacia una mayor claridad, buen hacer profesional y entendernos los unos a los otros».

A los periodistas, pidió «ayuda mutua», «ya que la opinión pública tiene derecho a saber lo que realmente sucede en esta Casa, aunque después la postura de la Iglesia no sea compartida». En este sentido, Martínez Camino subrayó que «en una sociedad secularista como la nuestra, la Iglesia tiene una voz, y hay que conseguir que los destinatarios de la información la reciban con nitidez». Por ello, se comprometió a «avanzar en la línea de la claridad y la transparencia».

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