Un experto critica en Valencia la «falta de acierto» en la enseñanza de las matemáticas

19/11/2008 a las 02:48h.

L.DERQUI

VALENCIA. El diseño de un teléfono móvil, los efectos especiales del cine o el termostato de la calefacción. Son sólo tres de los innumerables ejemplos de como las matemáticas están en la vida cotidiana de todas las personas, según puso de relieve ayer Enrique Zuazua, director del Basque Center for Applied Mathematics y Premio Nacional de Investigación 2007, que ayer participó en una conferencia dentro de la Semana de la Ciencia organizada por la Universidad Politécnica de Valencia.

Zuazua hizo un repaso sobre la importancia de las matemáticas en la sociedad actual y su aplicación en diferentes ámbitos y recordó que ya Galileo afirmó que «el universo está escrito en el lenguaje de las matemáticas». A pesar de todo, señaló que en España ha faltado «acierto» en su enseñanza.

Debilidad de cara al futuro

En este sentido, reconoció que aunque en los últimos 25 años se ha avanzado «nuestro retraso con respecto a las instituciones de elite no ha hecho más que aumentar». Así, puso de relieve que se ha perdido capacidad de atraer alumnos brillantes y vocacionales y «esto nos coloca en debilidad de cara al futuro. Ninguno de los centros de referencia a nivel mundial esta en España, ni de lejos, y eso no se resuelve intentando montar uno en cada ciudad, o, como reacción, sólo uno para todos».

Por otra parte, destacó que los modelos matemáticos pueden dar una idea bastante exacta de lo que sucede en la realidad y contribuir a conocer algunas de las causas de la crisis económica mundial. También destacó su aplicación en el ámbito de la salud, ya que «a través de las ecuaciones diferenciales, la simulación numérica y el control se pueden diseñar mejores mecanismos de exploración y diagnóstico, así como dispositivos automáticos de suministro de medicamentos».

Respecto a las causas que han provocado la «mala fama» de las matemáticas en la sociedad, Zuazua destacó que «exigen un esfuerzo mental importante, si uno deja de ejercitarse y de practicar matemáticas en algún momento pierde capacidad de comunicarse en el plano correspondiente y ahí se produce un divorcio difícilmente reversible».