La Inspección del CGPJ no ve irregularidades en el trato que Garzón dio a los peritos
El Servicio de Inspección del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se inclina por archivar la información previa abierta al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, a quien denunciaron dos
El Servicio de Inspección del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se inclina por archivar la información previa abierta al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, a quien denunciaron dos de los tres peritos de la Policía Científica a los que imputó por un delito de falsedad documental en el llamado «caso bórico». Los policías sostienen que durante el interrogatorio el magistrado no les trató con la debida deferencia. Este asunto será tratado la próxima semana por la Comisión Disciplinaria.
La denuncia que los dos peritos -Manuel Escribano e Isabel López Cidad- realizaron a través de un medio de comunicación el pasado 2 de octubre fue puesta en conocimiento de la Inspección por el vocal José Luis Requero, quien apuntaba que los hechos podían ser constitutivos de una falta disciplinaria grave (para este tipo de faltas la Ley Orgánica del Poder Judicial prevé sanciones económicas de entre 300 y 3.000 euros).
Fuentes del CGPJ señalan que la propuesta de la Inspección será con toda probabilidad de archivo, pues no existen antecedentes de apertura de expediente disciplinario cuando en el acta levantada tras los interrogatorios por el secretario judicial -cuya función es dar fe de todo lo que ocurre- no se refleja la comisión de irregularidad alguna.
En este caso, tanto el fedatario como los dos fiscales que estuvieron presentes en la comparecencia han corroborado que el trato dispensado por el juez a los peritos fue «adecuado y correcto». El secretario judicial llega a señalar que fue uno de los denunciantes (Escribano) el que, al menos en dos ocasiones, levantó la voz al juez, por lo que éste tuvo que llamarle la atención y recordarle su «deber de respeto» hacia la Audiencia Nacional.
Escribano fue el último en prestar declaración, lo que hizo a partir de las doce de la noche porque previamente, desde las cinco de la tarde, se sucedieron las comparecencias de los demás funcionarios. Su declaración se prolongó durante una hora y media. La comparecencia de López Cidad se produjo en dos partes -se hizo un receso de 15 minutos- y duró en total algo más de dos horas.
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