Juan Carlos Ferrero: «Ser número uno tiene un sabor especial, pero no podría decir a qué sabe...»
Es el segundo jugador de la historia del tenis español en ser número uno. Lo consiguió en el US Open hace unos días. Ahora, en Málaga, es la principal referencia de España en la Copa Davis
MÁLAGA. Un chaval con pantalón corto, camiseta y zapatillas sale del ascensor del hotel que alberga a la selección. Pasa inadvertido. Incluso alguien podría confundirle con un aficionado despistado. Interrumpía la hora de la siesta para irse con su novia a unos grandes almacenes. No se conoce en el planeta tenístico un número uno más accesible, más relajado y menos divo que este muchacho llamado Juan Carlos Ferrero, que «robó» unos minutos a su «chica» para atender a ABC.
- ¿Posee el número uno un sabor especial?
- Sí, aunque no sabría decir a qué sabe. Es algo muy especial. Ser consciente de que no tienes a nadie delante de tí se convierte en un auténtico gustazo. Aunque tampoco olvidas que es el fruto de mucho trabajo, de mucho tiempo luchando. Creo que es a lo máximo a lo que, en el fondo, todo deportista que está arriba, entre los 50 mejores, aspira: a ser el número uno en su profesión. Es por lo que siempre he luchado.
- ¿Era su sueño desde pequeño?
- Sí, aunque no pasaba de eso, de ser un sueño. Cuando eres pequeño, el número uno te queda muy, muy lejos. Lo ves como algo totalmente inaccesible y muy lejano. Tan imposible que realmente tampoco lo piensas de verdad. Te lo empiezas a plantear bastante más tarde, cuando ya estás bien arriba y no te parece tan imposible, sino algo al alcance de la mano. Entonces sí que se convierte en un objetivo más real y prioritario.
- ¿Es un estatus nuevo para usted. Ha notado una mirada diferente en sus rivales, tal vez de admiración?
- Algo se nota, pero no creo que sea admiración, sino más bien al revés. Te conviertes en el rival al que todos quieren ganar todavía más con más ahínco. Lo digo por experiencia propia. Siempre que juegas contra alguien que tiene mejor ranking que tú, pones aún más empeño por derrotarle. Cuando era más joven, a mí, siempre me gustaba medirme con los grandes porque me motivaba mucho más.
- En el US Open, llegó a la final después de eliminar a Hewitt, a Agassi y con el número uno en el bolsillo ¿Salió algo relajado?
- Creo que sí, que salí a la final un poquito más relajado de lo habitual. Entras ahí sabiendo que ya eres el número uno y eso, quieras que no, te influye mentalmente.De todas maneras intenté por todos los medios ganar, pero tampoco es que Roddick me diera muchas opciones. Él jugó muy bien.
- ¿Hubiera cambiado el número uno por el US Open?
- Llegar a la final del US Open y perderla te da una rabia muy grande, pero es que el número uno lo he perseguido durante todo el año. No, sinceramente no lo hubiera cambiado. Me quedo con el número uno.
- Regresa a Málaga, donde debutó en la Copa Davis, dos años después ¿Hay mucha diferencia entre aquel Ferrero y el actual?
- Mucha. Soy mucho más consciente de lo que hago. Tengo mucha más experiencia. También estoy más hecho físicamente. Mi juego ha evolucionado. Poseo más recursos en la pista en los momentos difíciles, más templanza, más tranquilidad... Todo eso se aprende con el tiempo y jugando partidos importantes, finales, superando momentos comprometidos... Guardo muy buen recuerdo de mi debut en Málaga, porque me llevé los dos puntos. Ojalá pueda repetirlo.
- ¿Abrirá la semifinal contra Argentina, mucha presión?
- Es lo que todos queríamos. No me importa empezar, incluso lo prefiero. Todas las otras eliminatorias ha sido así y nos ha ido bien. No me pesa la responsabilidad. Sé que va a ser muy difícil, un partido muy duro, pero no más que cualquier otro. Nunca nadie te regala nada.
- ¿La final de la Copa Davis sería el broche perfecto a la temporada?
- No me pongo límites. Estoy viviendo un año perfecto en el que todo me está saliendo bien. Por supuesto que me encantaría llegar a la final de la Davis. Y ganarla por segunda vez. Pero también me haría muy feliz llegar al final del año como número uno del mundo (sería el primer español en conseguirlo). Sería, yo creo, lo más bonito que me pudiera pasar.
- ¿Le salen las cuentas? ¿Cree que puede acabar número uno?
- Hombre, tengo que ir defendiendo los puntos que tengo. Lo único que parece un poco más difícil de defender es la final de Shangai (el Masters), que son muchísimos puntos, pero bueno cada año hay que mejorar lo del anterior y eso es lo bonito del tenis. La verdad es que lo veo difícil porque están todos los que me siguen bastante cerca, sobre todo Roddick, que se encuentra a sólo 125 puntos y tiene buenas opciones en pista cubierta donde siempre juega bien.
TEXTO: DOMINGO PÉREZ
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