«En "Los protegidos" no soy animal de bellota y muestro mi lado más tierno»

18/01/2010 a las 00:00h.

«¡Esta serie va a ser un pelotazo!». Así grita -en tono desenfadado - Antonio Garrido todas las mañanas cuando entra en el departamento de maquillaje de «Los protegidos», la serie en la que interviene en el papel Mario y que Antena 3 emite la noche de los martes, a las diez de la noche.

-Por lo que me cuentan, usted afronta esta serie con bastante optimismo...

-Todos los trabajos que hago los trato de la misma manera. Hay que ser positivo y esta serie va a ser todo un éxito. Se trata de uno de los trabajos más gratos que he realizado y no tiene nada que ver con como se me ha visto en otros papeles hasta el momento en televisión.

-Sus personajes en «Los Simuladores» y en «La chica de ayer» eran papeles poco corrientes.

-Jota era un sinvergüenza y Gallardo en «La chica de ayer» era un machito. En «Los Protegidos» soy diferente...

-¿De qué manera?

-Es un personaje distinto a los que he hecho hasta ahora. Un tipo sensible, apocado... -¿No me diga que usted es así?

-No sé que me han visto, pero siempre me dan ese tipo de personajes carotas. En «Los Protegidos» no soy un animal de bellota y muestro mi lado más sensible. Lo juro, soy buena persona.

-¿Le gusta ese cambio de registro?

-Como actor me gusta explorar todos los caminos y esta serie me da la oportunidad de mostrar otro papel diferente.

-Al margen de por los poderes sobrenaturales, ¿qué tiene «Los protegidos» que la hace diferente a otras?

-No lo sé explicar con palabras. Hay un halo de misterio y una mezcla de buenos sentimientos. No se parece a ninguna otra que hay ahora en la televisión. Si me obliga a decir un calificativo diría que es bonita. Además de todo esto tiene unos actores increíbles de los que me gustaría destacar a los niños. Son futuros «De Niros» y «Closes».

-En «Los protegidos» es el mundo al revés, aquí unos personajes con superpoderes huyen de la fama.

-¡Vamos! que no quieren salir por la tele ni en pintura, sino todo lo contrario, huir, ya que sus poderes les impiden hacer una vida normal. Además, hay unos malos malísimos que los quieren secuestrar.

-¿Cree usted que hay gente con poderes como en esta serie?

-Lo de volar y todo eso no sé, pero sí que hay una energía que se mueve por el mundo y que lo bueno es pillarla. El mejor poder que tiene el ser humano es el de cargarse de positivismo para afrontar todo lo que nos echen.

-¿Volverá a presentar «El millonario»?

-Fue un premio que me dieron y toda una oportunidad de presentar todo un clásico de la televisión. Llevo quince años en el mundo de la interpretación y me apetece hacer teatro y seguir en esta serie.