Esterházy, premio de la paz de los libreros alemanes

BERLÍN. El autor de «Armonía Celestial», el escritor húngaro Péter Esterházy, fue designado ayer para la concesión del 55 Premio de la Paz de los Libreros alemanes, reputada distinción que se entrega cada año durante la cita del orbe editorial mundial en la feria de Fráncfort.

El gremio de editores celebra la obra del escritor de 53 años como una revuelta contra la destrucción del hombre y su resurreción «al través del dolor y la ironía», lo que logra transmitir en obras como «Los verbos auxiliares del corazón» o «El libro de Hrabal». Esterházy, dice el comunicado, habría «puesto a Hungría en el centro de Europa».

Esterházy, descendiente de una tradicional famila de magnates magyáres, con la que rinde cuentas en su última obra, nació en Budapest el 14 de octubre de 1950, estudió matemáticas y trabajó en un Ministerio antes de que su fama saltara el telón con «Pequeña pornografía húngara», un relato histriónico sobre las perversiones de la vida bajo el socialismo húngaro.

Autor no muy prolijo pero que empieza a sonar para un Nobel, dedicó su primera obra a narrar su brutal experiencia en el aparato del Estado y, en 1983, publicó «Carreteros», al que siguieron las obras mencionadas así como, ya en los años 90, «El vistazo de la condesa Hahn-Hahn» y, en 2001, «Una mujer». Después del desplome del Este, este valiente vanguardista realizó un análisis del decurso de la lengua, en su transferencia de la dictadura a la democracia.