«Una cuestión congelada», según Portugal

El ministro portugués de Asuntos Exteriores, Antonio Martins da Cruz, considera que que la cuestión de Olivenza, único diferendo territorial con España, «está congelada y no figura hoy en la agenda política» de los dos países.

Consultado por ABC, Martins da Cruz, antiguo embajador en Madrid, reiteró las declaraciones difundidas hace diez días por los medios de comunicación portugueses, en las que rechazó la posibilidad de emprender cualquier diligencia diplomática e instó a actuar con cautela «en asuntos que pueden comprometer las relaciones con uno de los mayores socios económicos de Portugal». «El problema de Olivenza -insistió- está congelado desde el Tratado de Viena, de 1815», que España no aceptó. Y recordó que los dos países, que mantienen hoy unas excelentes relaciones, convergen, por vez primera en mucho tiempo, en los objetivos estratégicos, con su pertenencia a instituciones como la OTAN, la UE y las Cumbres Iberoamericanas.