Premios Kapital, la excusa para una gran fiesta

MADRID. La fiesta prometía. Mucho rostro famoso y muchas ganas de pasarlo bien en una de las discotecas de la Kapital, que además otorgaba unos premios a algo así como los mejores en lo suyo. Y así es como transcurrió la velada, cada uno a lo suyo. Pese a los ímprobos esfuerzos de la maestra de ceremonias, Anne Igartiburu, porque se prestara un poquito de atención, la gente ya estaba de parranda. Ni se la oía ni nadie intentaba escucharla, pobre. Aunque entre el barullo sí que se pudieron escuchar un par de frases de su boca: «Un aplauso a nuestros compañeros anónimos y no tan anónimos» (?); «un aplauso por la paz y la sinrazón» (?). Por favor, que no le permitan volver a improvisar. Durante la entrega de premios, a nadie le quedó muy claro quiénes eran los que entregaban los galardones y quiénes los que los recogían, entre otras cosas porque ninguno de los distinguidos (salvo dos honrosas excepciones protagonizadas por María Adánez y Moncho Borrajo) se dignaron a pronunciar unas palabras de agradecimiento. Y es que los premios se convirtieron en la excusa perfecta para celebrar una gran fiesta, en la que sorprendió la presencia de tanto futbolista en sarao nocturno (y alguno hasta las tantas de la madrugada). Del Real Madrid aparecieron Iván Helguera y Fernando Portillo, ese suplente que mete más goles que algunos titulares; mientras que al Atlético de Madrid lo representaron José Mari, Contra y Luis García.

Pero había mucho más famoso y para todos los gustos. No faltaron la ex miss España Vania Millán, con un vestido de inspiración oriental que estallaba (literalmente y con agujero) a la altura del pecho; la cantante Rebeca (un quiero y no puedo entre Shakira y Christina Aguilera); Mónica Hoyos, que en esta ocasión decidió lucir unos cuantos centímetros más de ropa; Sandra Morey; la actriz Beatriz Rico, que últimamente no se quita su chaleco de piel y su cinturón de conchas de hace dos o tres temporadas, y Patricia Conde sin su Carlos Moyá. Hubo gentes del teatro, como Iñaki Miramón, Anabel Alonso, que se pasó de discreta, de negro y sin concesiones, y Blanca Marsillach; de la comunicación aparecieron Marta Robles, Pepe Domingo Castaño, Andrés Aberasturi, Nieves Herrero (llegó como un pastelito de fresa y en rosa bang-bang), Liborio García, Inés Ballester y Ana García Lozano. También acudieron Nacho Sierra, sin sus bichos; Coral Bistuer, embarazada, y Javi Cantero, el hijo de El Fary. La gala -que organizó Richy Castellanos y, quien según cuentan, puede dejar en paro a algún humorista con sus divertidas imitaciones- terminó con otro baño de gloria para Anne Igartiburu. «A quien le apetezca una última foto de grupo que suba al escenario». Esperadme, esperadme, que yo también quiero subir.