Un tercio de los 262 incendios que arrasaron 4.900 hectáreas de arbolado en agosto fue provocado por un rayo
Sólo el lunes y el martes pasado se registraron 111 fuegos en la Comunidad -66 por un rayo-. con lo que se dispara hasta 1.025 el total de lo que va de año
VALLADOLID. En los primeros diez días de agosto se registraron en Castilla y León un total de 262 incendios forestales, a los que habría que sumar los que no encajan en esta definición exacta pero que requieren la intervención de los servicios de extinción de la Junta de Castilla y León, de forma que la suma total alcanzaría los 438. Aproximadamente un tercio de ellos, 141, fue producido por un rayo y sólo el resumen del día 12 de agosto arroja la estremecedora cifra de 53 focos consecuencia directa de las tormentas secas que se multiplican por determinadas zonas de la Comunidad Autónoma.
La ola de calor y las extraordinarias condiciones climatológicas que afectan al conjunto de España y otros países, con índices nulos de lluvia, son, según explicó ayer la consejera de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, María Jesús Ruiz, el contexto en el que hay que analizar el trabajo de extinción de incendios y una política que el martes recibió las críticas del secretario regional del PSOE, Ángel Villalba. «Este mes de agosto está fuera de la normalidad y el plan ha funcionado; las declaraciones del líder socialista sólo denotan desconocimiento», respondió María Jesús Ruiz a un Villalba que la acusó de escatimar recursos y haber dejado para última hora las labores de prevención.
La consejera reconoció que «hay incidencias cada minuto» pero también incidió en la voluntad de los servicios de la Junta de «controlar absolutamente todos los puntos que se producen» y desmintió que la selvicultura preventiva se hubiera contratado en algunos casos a finales del mes de julio: «Dos tercios del presupuesto se destina a prevención y el operativo se ha reforzado porque la primavera lluviosa permitió prever un verano complicado y adelantar la contratación de nuevos Planes de Acción Integral, con una inversión de 8,8 millones de euros añadidos a los 25 millones contratados con anterioridad».
María Jesús Ruiz advirtió que la bajada de las temperaturas prevista no supondrá en ningún caso que se abandone la actual situación de riesgo y que «lejos de terminar la campaña» hay que continuar pidiendo que se extremen las medidas de precaución «sobre todo cuando se avecina un fin de semana como el próximo, cuando la Comunidad casi duplica su población».
No en vano, la titular de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta apuntó que las negligencias, que han provocado un 31% de los incendios registrados este mes de agosto, «son las únicas causas de fuego que pueden evitarse» y que la relevancia de la acción de pirómanos se ha visto reducida al 14 por ciento después de llegar a alcanzar en otras campañas un 41%. En este «reparto» de las causas de los fuegos de los últimos días, las causas accidentales acaparan un 27%, mientras que el 6% restante corresponde a los incendios reproducidos y los rayos son el 22% del total.
Por provincias, las llamas se cebaron estos primeros días de agosto con las provincias de Ávila y Salamanca principalmente, con más de 7.000 hectáreas arrasadas por el fuego en el entorno de El Barco de Ávila -en su mayor parte pastos- y casi 4.000 en la provincia charra. De cerca, Burgos, donde los incendios han sido más complicados que extensos por la orografía de la zona en que se han producido y que ha visto calcinadas en torno a las 2.300 hectáreas, fundamentalmente arboladas; y León, con unas 2.000 hectáreas de matorral y arbolado.
En el primer semestre de 2003 los incendios registrados son 763 y la superficie arbolada afectada ronda las 600 hectáreas, 3.155 más si se contemplan los pastos y el matorral. Números alejados de los del año pasado, cuando hubo 1.077 incendios y 1.500 hectáreas arboladas calcinadas, o de 2001, cuando se registraron 146 incendios y 563 hectáreas de superficie arbolada.
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