Stolt Sea Farm se pliega a las disposiciones de la Xunta y acepta Porto do Son para ubicar su planta acuícola
Las negociaciones que la Xunta mantenía desde hace varias semanas con la noruega Stolt Sea Farm han llegado a buen puerto. A pesar de los problemas que parecía iban a avecinarse tras la negativa de la
Las negociaciones que la Xunta mantenía desde hace varias semanas con la noruega Stolt Sea Farm han llegado a buen puerto. A pesar de los problemas que parecía iban a avecinarse tras la negativa de la Administración a la ubicación de la piscifactoría en Corrubedo, la reunión mantenida ayer entre el presidente del Ejecutivo gallego, Emilio Pérez Touriño, y el director gerente de la afectada, Pablo García, disipó cualquier encontronazo entre las expectativas de ambos.
En este sentido, el titular autonómico confirmó, tras la cita empresarial, el acuerdo alcanzado con Stolt Sea Farm para ubicar finalmente en Porto do Son (La Coruña) la piscifactoría de lenguado que la acuícola noruega tenía previsto construir, en virtud del Plan de Parques de Tecnología Alimentaria aprobado por el anterior Gobierno del PP, en Corrubedo. Así, la empresa trasmitió a la Administración su decisión final de atender a la alternativa presentada por la Consellería de Pesca.
Si bien es cierto, a pesar de que las instalaciones inicialmente promovidas por el gigante acuícola no se encontraban en una zona perteneciente a la Red Natura, el compromiso de la Xunta por preservar el espacio proyectado y su entorno condujo al departamento autonómico a presentar otras propuestas.
Una vez solventado el escollo, la Administración desarrollará una figura de protección para Corrubedo, de tal forma que la zona quede excluída del plan sectorial impulsado en la época de Manuel Fraga. De este modo, la revisión del proyecto contempla «conjugar los espacios dedicados a la acuicultura con el respeto al medio ambiente, además de establecer un marco jurídico más amplio», según comentó Touriño.
«La conjunción es posible»
A este respecto, el presidente del Ejecutivo gallego trasmitió la «apuesta en firme de su equipo de Gobierno para con la acuicultura», «eso sí -advirtió- con el compromiso por el cuidado y protección del entorno natural y paisajístico de la Comunidad».
Visiblemente satisfecho por los logros alcanzados detalló que la decisión de Stolt Sea Farm va más allá de plegarse a las disposiciones de la Administración autonómica. En este sentido, explicó que la compañía va a duplicar la inversión en la región y que en los próximos cinco años pasará de los cuatro a los ocho millones de toneladas, además de la creación de unos 200 nuevos puestos de trabajo.
Asimismo, el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y la noruega recoge la ampliación de las instalaciones de Carnota y dos nuevas factorías, una de ellas en Camariñas, y otra multifunción en Porto do Son, para producir rodaballo y lenguado.
«Una buena noticia»
Sobre la futura planta de Stolt Sea Farm en Porto do Son, Emilio Pérez Touriño dijo que se va a iniciar la tramitación administrativa que culminará en siete meses, al tiempo en el que reiteró que el acuerdo cerrado supone «una buena noticia» que significa que Galicia que «vamos a ser líderes en la producción de acuicultura del mundo a través de esta inversión, que no es aislada, porque les puedo garantizar que hay planes de expansión viables, y que están en curso también, de otras empresas importantes de este sector», en clara referencia a los procesos de negociación abiertos con Pescanova y Acuinor.
Además, como segundo elemento positivo, recalcó que esta decisión «salva Corrubedo y salva la acuicultura, potencia y expansiona la acuicultura, mostrando la viabilidad de nuestras costas y nuestro litoral para poder desarrollar la acuicultura y respetar los iconos y las referencias emblemáticas de nuestra identidad paisajística».
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