La Iglesia de las Calatravas se renueva
Es uno de los templos más conocidos y con más valor artístico de la capital, y el último resto que queda del que fuera convento del mismo nombre. Desde que se fundó, en 1623, hasta ahora, ha pasado por varias reformas de «bajo presupuesto y dudoso criterio». Lo dicen los responsables, de las tres administraciones, que ahora trabajan por recuperar el esplendor de esta iglesia

La Iglesia de la Concepción Real de Calatrava, popularmente conocida como de Las Calatravas, en la madrileña calle de Alcalá, será restaurada en su exterior y en su interior. Por fuera, de acuerdo con un proyecto que desarrolla la Empresa Municipal de la Vivienda y que será financiado con fondos -185.000 euros- de la Fundación Caja Madrid, a los que se sumarán otros 425.000 que va a aportar la Comunidad Madrileña entre los años 2002 y 2005. Por dentro, según las directrices marcadas por el Ministerio de Cultura.
Este magnífico edificio, el único resto del convento del mismo nombre que se instaló en Madrid en 1623, ha sufrido el deterioro propio del paso del tiempo, al que se ha sumado el producido por varias intervenciones de mantenimiento «cuyo denominador común parece haber sido el bajo presupuesto, el dudoso criterio y la escasa, cuando no inexistente, documentación», señalan los responsables de la EMV.
Salvada de la piqueta «in extremis»
La historia de la iglesia de Las Calatravas y de su supervivencia cuando, en plena desamortización de Mendizábal, fue demolido el convento al que pertenecía, es digna de reseña: ya los obreros iniciaban su derribo cuando el templo fue ocupado y los operarios expulsados, «manu militari», por un regimiento al mando de un caballero de la Orden que se dirigía a sus cuarteles.
Entre las reparaciones «sufridas» por la iglesia en el último siglo, los responsables políticos locales de la actual citan algunas como la llevada a cabo en 1942, que reparó la cubierta de la cúpula «sustituyendo el sistema de fijación de las pizarras por ganchos en lugar de los clavos que debieron tener en origen»; en los 50, fue revocada y «perdió el colorido original»; los revestimientos interiores perdieron también sus tonos, cubiertos por otros. y se instalaron tejadillos en las esquinas de la cúpula que no estaban en el original.
La EMV defiende la última de las reparaciones, a cargo de la Administración autonómica, hecha «con presupuesto, criterio y documentación». Ahora, esta intervención se completará en dos frentes: el Instituto del Patrimonio Histórico Español, del Ministerio de Cultura, va a restaurar los revestimientos interiores, bajo la dirección del arquitecto José Sancho Roda.
Trabajos de interior y exterior
El Ayuntamiento madrileño, por su parte, continuará la impermeabilización de las cubiertas, empezando por la cúpula, bajo la cual se cobijan los frescos cuya restauración es el objeto prioritario de la intervención que lleva a cabo el Ministerio de Cultura. Precisamente hoy, está prevista una visita de responsables de las tres administraciones -central, regional y local- para conocer el estado del inmueble y de las obras en marcha.
Van a restaurarse también los paramentos del tambor y de su cuerpo de apoyo, cuyos revocos parecen ser los más antiguos y pueden dar muchos datos sobre los colores originales que presentaba el templo.
En la parte de la intervención que realiza la EMV -la relativa al exterior de la iglesia-, no está previsto actuar sobre los revocos del cuerpo bajo que da a la calle de Alcalá, aunque sí se estudia la evolución del color en esta zona. Parece ser que en su versión original, los colores de esta fachada de la iglesia estaban más matizados, diferenciando los distintos tipos de cantería que representan.
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