El Rey reconoce al economista catalán Joaquim Muns
El de ayer fue el primer acto público de Su Majestad el Rey después de que el diputado de ERC Joan Tardà lanzara el pasado sábado su exabrupto de «muera el Borbón», y se dio la circunstancia de que en el acto Don Juan Carlos estuvo acompañado por destacados catalanes, como el ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol o el ex ministro Josep Piqué.
El motivo de la convocatoria era la entrega del premio de economía Rey Juan Carlos, instituido por la Fundación José Celma Prieto, galardón que este año ha recaído en un prestigioso economista, también catalán, Joaquim Muns Albuixech, catedrático de Organización Económica Internacional de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Barcelona.
Tras la entrega del premio y después del discurso de Muns, que tuvo lugar en el Banco de España, el Rey compartió un vino con los asistentes y conversó brevemente con algunos de ellos, como Pujol y Piqué. Al acto también asistieron el secretario de Estado de Economía, David Vegara, y el gobernador del Banco de España, Miguel Fernández Ordoñez.
En otros corrillos se comentaba el lamentable lenguaje de ciertos políticos, no sólo el de Tardá, también el de Pedro Castro (por su «tontos de los cojones»), así como la manipulación histórica que ahora pretende hacer el diputado de ERC al querer convertir su exabrupto en una proclama republicana, cuando el «muera el Borbón» histórico venía seguido de un «viva el Austria», pues lo que los catalanes de aquella época reclamaban era un candidato al Trono distinto a Felipe V, en concreto al Archiduque Carlos de Austria; no un cambio de sistema.
Pero el economista Muns no habló del pasado, sino de la presente crisis del sistema financiero internacional. El experto, que fue director ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (1978- 80) y del Banco Mundial (1980-82), se mostró a favor de «establecer unas normas de regulación global y un sistema de supervisión igualmente global». «No creo que la autorregulación de los mercados sea la solución». Tras considerar «esencial» el mantenimiento de los organismos económicos internacionales, frente a quienes cuestionan su utilidad, insistió en que es la cooperación internacional la que está «en una profunda crisis, que tiene sus raíces en la falta de voluntad política para seguir apoyando al modelo institucional de la posguerra». Para Muns, el gran reto es reavivar la cooperación internacional.
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