Afinsa y Fórum Filatélico tienen un volumen de negocio de unos 1.400 millones de euros
Las dos sociedades investigadas proclaman su inocencia, garantizan las aportaciones realizadas por los inversores y aseguran que cumplen con la legalidad vigente

A. POLO
MADRID. Afinsa es una sociedad especializada en la inversión de bienes tangibles (arte, filatelia, numismática y antigüedades), que también ramifica su actividad al coleccionismo, la intermediación y el asesoramiento en la adquisición de obras de arte. Constituida en 1980, al cierre de 2004 contaba con 100 oficinas, 2.600 empleados y cerca de 143.000 clientes. Su facturación al término del citado ejercicio ascendió a 542 millones de euros, con un beneficio de 51 millones.
Opera en España principalmente a través de Afinsa Sistemas de Inversión y Afinsa Online, y en Portugal a través de Afinsa Investimentos, dedicada a facilitar a los clientes la compra de bienes para la inversión. Otras compañías y marcas que utiliza son Doocollect, Galería Metta, Galería Almirante, Domfil, Philagroup, Publiafinsa y Untitled, además de Escala Group, su filial norteamericana que cotiza en la Bolsa de Nueva York y de la que controla el 68% del capital. Poco después de conocerse la intervención judicial los títulos iniciaron una vertiginosa caída y perdieron el 68% de su valor.
Por su parte Fórum Filatélico Financiero, germen de Fórum Filatélico, se creó en 1979 y desde entonces no ha dejado de crecer, al punto de convertirse en uno de los cien mayores grupos empresariales españoles. Dispone de 140 oficinas, 1.500 trabajadores y 200.000 clientes. Facturó en 2004 unos 852 millones de euros; es decir, entre las dos tuvieron un volumen de negocio de unos 1.400 millones de euros.
El Fórum, un histórico del baloncesto
En la década de los años ochenta la sociedad experimentó una rápida expansión, gracias al lanzamiento de planes de pensiones y productos de ahorro ligados en su mayor parte a valores filatélicos. El gran salto llegó en 1983, cuando decidió patrocinar al Fórum Filatélico de Valladolid, equipo de baloncesto que juega en la liga ACB.
La proyección alcanzada con el deporte de la canasta se amplió en 2001 con la firma de acuerdos para patrocinar regatas de vela y la Liga de Fútbol Sala. El pasado año acometió la compra de su primera participación industrial destacada, el 0,80% de Enagás, y hace un mes adquirió por 25 millones de euros el 0,85% del Banco Pastor.
El «modus operandi» de las dos sociedades investigadas por la Audiencia Nacional es muy similar: captaban a pequeños inversores que realizaban depósitos en productos de filatelia a partir de 150 euros, si bien la mayor parte de los mismos alcanza los 300 euros de media. Las empresas ofrecían a los inversores una rentabilidad del 6% anual, asegurándoles que los sellos se revalorizarían en el mercado.
Los inversores nunca veían los sellos físicamente, sino que en la práctica se limitaban a realizar los depósitos. Si hubieran exigido cobrar los compromisos, se habría producido una «quiebra real» de las empresas, porque no hubiera podido devolver la inversión con la rentabilidad prometida.
Cumplimiento «estricto»
Afinsa aseguró ayer que cumple «estrictamente» con la ley y pidió tranquilidad a los clientes, si bien reconoció que si todos ellos acuden a reclamar sus inversiones no podrán hacerlas efectivas de una vez, tal como le ocurriría a cualquier banco o empresa. La sociedad precisó que sus cuentas están auditadas y presentadas en el registro y que los activos filatélicos, inmobiliarios y financieros de la empresas «respaldan los compromisos adquiridos con sus clientes».
Fórum Filatélico proclamó su inocencia y negó «todas las acusaciones» por presuntos delitos de estafa, blanqueo de capitales, insolvencia punible y administración desleal. En un comunicado aseguró que no tiene «nada que ocultar» y que ha puesto el caso en manos de sus abogados para exigir responsabilidades.
La Audiencia Nacional recomendó ayer a los 350.000 clientes que podrían estar afectados, que esperen a la evolución de la investigación abierta por los jueces Centrales de Instrucción número 1 y 5, antes de presentar denuncias en su nombre por el perjuicio económico que hayan podido sufrir, lo que colapsaría los juzgados.
Las empresas de bienes tangibles (sellos, obras de arte o antigüedades) no son entidades financieras, simplemente son intermediarios en la compra de estos bienes, y por lo tanto, sus clientes no tienen derecho a acudir a los fondos de garantía en caso de necesidad. A diferencia de los depósitos en bancos y cajas o de las inversiones en Bolsa, que sí están garantizadas hasta un cierto límite por los fondos de garantía, las inversiones en sellos, obras de arte o antigüedades, entre otros activos, no cuentan con ese respaldo.
Estas compañías no tienen una regulación específica, aunque la Ley de Instituciones de Inversión Colectiva les dedica una disposición adicional en la que, incluso, les prohíbe utilizar en su denominación o publicidad los términos «financiero» o «colectivo».
La ley precisa que las empresas de bienes tangibles «no podrán realizar las actividades reservadas a las entidades de crédito, empresas de servicios de inversión, instituciones de inversión colectiva, entidades aseguradoras o reaseguradoras o a cualquier otra entidad inscrita en los registros del Banco de España, Comisión Nacional del Mercado de Valores y Dirección General de Seguros y fondos de pensiones».
Asimismo, obliga a estas sociedades a someter sus documentos contables a auditoría de cuentas y a remitir copia del informe a las autoridades competentes en materia de consumo. Todos los contratos con clientes deben formalizarse por escrito, reflejar los compromisos adquiridos, entregar copia al cliente e informarle de todos los aspectos relativos a éste, según la normativa.
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