Fallece a los 90 años Isabel García Lorca, hermana del poeta granadino
Conoció la tragedia tan de cerca, que nunca quiso hablar de ella. La vida de Isabel García Lorca estuvo marcada por el asesinato de su hermano Federico. Nunca quiso hablar públicamente de lo que representó aquel drama, pero hace escasas semanas le reconocía a ABC que «ha marcado mi existencia. Pero jamás hablaré», remató la hermana del poeta.

Isabel García Lorca era la única hermana viva del poeta granadino. Falleció anoche en Madrid a los noventa años de edad víctima de una crisis pulmonar, según confirmó Juan de Loxa, director del Patronato Federico García Lorca, quien explicó que Isabel había sufrido problemas de salud en los últimos días.
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Isabel era la menor de cuatro hermanos -Federico, Francisco y Concha. Su padre, Federico García, un agricultor de la vega de Granada, que se casó con Vicenta Lorca. Aunque no se dedicó al mundo del arte vivió inmersa en él, y muchos actos literarios o artísticos contaron con su presencia. En su casa tuvo, hasta que fue donado a la casa-museo de la Huerta de San Vicente, el piano de su queridísimo hermano. Isabel García Lorca fue una mujer sensible, colérica y, sobre todo, combativa. Nació en Nueva York, donde pasó gran parte de su vida artística («A mí me gusta vivir en un sitio pero no pertenecer totalmente a él, me gusta ser un poco extranjera»). Fue en Nueva York donde estudió la carrera de Literatura Española y unos años de piano, aunque por lo que realmente sentía vocación era por el ballet, algo que finalmente pudo culminar pese a la oposición familiar. Tenía 22 años.
PASIÓN POR EL BALLET
Ingresó por entonces en la compañía de Twyla Tharp, que dirigía ballet moderno y que estaba considerada como una de las coreógrafas más importantes. Fueron unos principios muy difíciles. Permaneció en esta compañía durante cinco años y con ella realizó giras por numerosas ciudades europeas. «Fue muy interesante porque hacíamos una música muy ecléctica, mezcla de clásico, música de los orígenes primeros del jazz y Beach Boys», afirmaba Isabel. Años después abandonaba esta disicplina porque, según sus propias palabras, «había llegado a lo máximo físicamente, en cuanto a técnica del cuerpo».
En aquellos años comenzó a recibir ofertas para trabajar como modelo gracias a que su figura había sido tallada férreamente en la disciplina del ballet. Un pequeño accidente le desfiguró por un tiempo el rostro.
En 1951 regresa a España, donde trabaja en el colegio americano en Madrid. Después de la amnistía decretada por don Juan Carlos se incorpora como profesora en el Instituto Pardo Bazán, en Santa Brígida, frente al teatro Martín.
La hermana del poeta también realizó incursiones en el mundo del cine, destacando en películas como «Los ojos vendados» o el filme francés «Flam». Asimismo, trabajó en el teatro participando en obras como «Hair» o «Así que pasen cinco años», que años antes había escrito su hermano.
Una vez jubilada, Isabel García Lorca dedicó todo su tiempo y atención a la Fundación de su hermano, recopilando todo el material para ponerlo en manos de estudiosos y eruditos. Isabel era actualmente presidenta de Honor de dicha institución, que impulsa actualmente su hija Laura.
DEBILITADA SALUD
Debido a su ya debilitada salud, Isabel García Lorca no pudo acudir a los actos conmemorativos que esta Fundación celebró con motivo del Centenario de su hermano Federico y que tuvieron lugar en esta localidad andaluza en junio de 1998. Según confesó entonces «no podía soportar la emoción». Toda su vida, en realidad, fue un valiente homenaje al poeta.
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