Hazte premium Hazte premium

De la garra con calzón al arte de cuello blanco

Hace un año tomó el poder de una candidatura hundida y aplicó su virtud atlética: sólo vale ganar. Recorrió el mundo sacando votos. Su experiencia política remató esta carrera con la eficiencia diplomática

REUTERS Coe ha sido fundamental para que Londres organice los Juegos 2012

Dicen que Tony Blair ha sido el culpable del triunfo de Londres en la batalla olímpica más competida de la historia. Lo que el primer ministro británico protagonizó en Singapur fue la confirmación de un trabajo bien hecho por Sebastian Coe, el atleta que, con pantalones largos, ganó esta guerra de cuellos blancos con el elegante tesón que exhibía, con calzón corto, cuando arrollaba en la pista.

España le concedió en 1987 el Premio Príncipe de Asturias de los deportes por la amalgama de virtudes que corrían a rebufo. No sólo era un ganador. Era el ejemplo del esfuerzo para ser el mejor sin partir del mejor físico. Una tenacidad que ahora ha vuelto a imponer para conseguir, en un año, que Londres pasara de estar descartada a ser elegida como la sede de los Juegos. Para lograr, en un año, que el COI olvidará las críticas realizadas a su candidatura, con un «vetusto sistema de transporte».

Londres pasó entonces el corte de las seleccionadas, pero el ambiente era derrotista. El Comité Organizador londinense actuó con valentía y eligió al valedor de esas agallas, Coe. Despidió a la antigua presidenta, Barbara Cassani, y el ex atleta se puso a correr para alcanzar el sueño.

«No he dormido dos días en la misma cama durante mucho tiempo», dice Sebastian. Ese es su secreto. No ha parado de reunirse con los «votantes» del COI desde que comenzó esta carrera de medio fondo. Y, en Singapur, ejecutó el guiño definitivo para convencer. Incluso al francófono Rogge, el jefe de la película.

En su discurso ante lo votantes, Sebastian destacó que su meta es recuperar la ilusión de la juventud por el deporte, esa que él sintió para ser atleta. Advirtió que en Occidente ha descendido la práctica deportiva entre los jóvenes y asumió el testigo de hacerlos regresar al sudor como forma de superación. Era el golpe de gracia.

Superación es la palabra que define la vida de este inglés de clase media-alta que rompió con el molde. Hijo de un ingeniero, Peter Coe, y de una actriz, descartó una vida placentera y sin retos difíciles. Se los marcó para ser diferente, para ser él, no el hijo de tal.

Campeón desde los doce años

Su padre observó en él alguna aptitud para el atletismo -la actitud ya la tenía- y le exprimió desde que, a los doce años, se adjudicó los campeonatos escolares y los del Condado en las especialidades de 3.000 metros, 1.500 metros y campo a través.

Peter estudió libros y libros de entrenamiento para lograr que Sebastian explotara esas condiciones y se convirtiera en un gran atleta. A fe que lo consiguió. Tenía el chaval diecisiete años -1973-, cuando papá predijo que su primogénito destrozaría la plusmarca mundial de los 1.500 antes de 1980. Dicho y hecho. En 1979, a los veintitrés años, se transformó en la estrella del planeta. En 41 días marcó tres récords del mundo, en los 800, los 1.500 y la milla. Luego, todo fue correr y cantar, con su compatriota Steve Owett como enemigo eterno y semilla de ambición.

Acudió a los Juegos de Moscú, rompiendo el boicot decidido por Margaret Thatcher. Allí, Owett le ganó su carrera favorita, los 800, pero Sebastian triunfó en la famosa, los 1.500. La historia se repitió en Los Ángeles 84. Plata en 800, volvió ser el rey en los 1.500.

Su elegancia brilló durante once años inolvidables. Once plusmarcas mundiales remataron su trayectoria, hasta que en 1989 dejó las pistas y saltó a la política. Desde 1992 a 1996 fue parlamentario conservador. En 1997 se convirtió en secretario del líder de la oposición, William Hague. Puestos en los que aprendió las artes que ahora ha utilizado para coronar la Londres olímpica. Artes que fundió con su norma: no corro para ser segundo. «All right».

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación