Miss Bonet y la señorita Escarlata

JORGE S. ORTIZ DE GALISTEO
BARCELONA. «Un sueño hecho realidad», así es como describe Elvira Clara Cirera i Bonet la experiencia de conocer a Vivien Leigh. Hoy, 41 años después de la muerte de la actriz, esta mujer conserva en su casa del barrio de Horta numerosos objetos personales de la artista, como una miniatura de una rata de porcelana que ésta ponía en su camerino cuando iba de tourné, o la pitillera de oro y plata que siempre llevaba encima, con los cigarrillos que su doncella le colocó antes de fallecer, o los monóculos que lucía en una escena de la película «El barco de los locos», con los que consulta el menú, o la propia agenda de Leigh de 1967, el año de su defunción. «Soy la única en el mundo que puede presumir de tener la agenda personal de Escarlata O´Hara o Vivien Leigh del mismo año de su fallecimiento», comenta orgullosa.
Amistad por correo
Su admiración por la actriz surgió después de ver, en el ya desaparecido cine Unión, «Lo que el viento se llevó», en la que Leigh hacía el papel de Escarlata O´Hara. «Me gustó la interpretación, la ví una actriz extraordinaria», comenta.
Dos años después, escribió una carta al hotel de la Costa del Sol en el que la intérprete se alojaba junto con su esposo Laurence Olivier durante unas vacaciones. Pero cuando esa carta llegó al hotel, la actriz ya había regresado a Inglaterra.
Elvira Cirera volvió a escribir a Vivien Leigh tras leer en la revista «Fotogramas» la dirección de ésta en Londres. Pocos días después recibiría su respuesta. A partir de ahí ambas comenzaron a cartearse con frecuencia.
Cartas y rosas
Elvira Cirera conserva en su casa las 45 cartas que recibió de Leigh entre el año 1957 y el 1967, fruto de esa relación de amistad por correo. Esta gran admiradora de la intérprete se sorprendió mucho cuando, el 7 de julio de 1967 conoció la trágica noticia, ya que aquel mismo día acababa de recibir la última carta que le escribió la actriz, fechada tres días antes.Además de las cartas, durante una época, también enviaba a la actriz un ramo de rosas todos los meses.
En 1965, cuando se cumplían 25 años del rodaje de «Lo que el viento se llevó», esta barcelonesa envió un medallón de oro a la actriz para conmemorar esta fecha. Fue poco después cuando pudo conocerla en persona, ya que la actriz accedió a recibirla en su domicilio londinense para agradecerle ese detalle en persona.
«Una dama inglesa»
«Era una persona muy ágil, muy nerviosa, muy observadora, muy amable, muy educada: una auténtica dama inglesa», señala Elvira Clara Cirera i Bonet. Sin embargo, destaca que la impresión de este primer encuentro fue «decepcionante», ya que, entonces, la actriz «aparentaba más edad debido a la tuberculosis que padecía». Pero ésta no fue la única vez que pudo visitar a la intérprete, puesto que volvieron a encontrarse durante un viaje que Elvira Cirera realizó a Londres.
Toda esa experiencia de correspondencia y visitas al domicilio de la actriz hizo que «Miss Bonet», como Leigh la llamaba, mantuviese el contacto con la familia de la artista, que la invitó al funeral oficial al que asistieron diferentes autoridades. De hecho, después de que ésta falleciese, visitó a la familia en varias ocasiones.
Gracias a la continuidad de esa relación fue motivo de que la familia le facilitara a Elvira toda esa clase de objetos de la actriz, que hoy reúne en un pequeño museo que ha creado en su casa, en el barrio de Horta, tras la insistencia de su hija, que la animó a reunir todos esos recuerdos y darles un sentido escénico.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete