Una entidad afín a CDC divide a los catalanes entre «unionistas» e «independentistas»

En Cataluña el que no es independentista es un «unionista» o un «indeciso». No hay término medio para el Cercle d´Estudis Soberanistas presidido por el convergente Alfons López Tena y el republicano Héctor López Bofill, que ayer presentó un estudio sobre el «perfil» de los independentistas. Un estudio que ha optado por una terminología a la hora de dividir a los catalanes en función de su adscripción política que remite a la fractura social en Irlanda del Norte, donde la población protestante era tildada de «unionista» y definida por su oposición a la población católica. Más allá de las calificaciones previas, este trabajo sirve para demostrar que, en teoría, los independentistas suelen tener más formación académica y mejores cualificaciones profesionales. El estudio muestra, además, que el 31% de los independentistas son castellanoparlantes, dato que sirvió a López Tena para asegurar que el independentismo se extiende a nuevos segmentos sociales y que el idioma ya no es un elemento distintivo. En cuanto al lugar de nacimiento, el estudio afirma que la mayoría de los independentistas, el 81%, ha nacido en Cataluña, de padres nacidos también en esta comunidad en más de la mitad de los casos.

Más formación y dinero

Más allá de estas singulares consideraciones, el estudio -basado en tres encuestas del CIS, otras diecisiete del Instituto de Ciencias Políticas y Sociales, dependiente de la Diputación de Barcelona, una de El Periódico de Cataluña y otra de la UOC- afirma que el grupo de independentistas «incorpora a más clase media y tiene unos ingresos y un poder adquisitivo más elevados que el unionista y el indeciso». Además, este grupo «tiene mayor nivel de estudios» y «desarrolla trabajos más cualificados, mientras que el unionista se concentra en ocupaciones para las que no se requiere formación intelectual, además del colectivo de jubilados y las trabajadoras del hogar». Y, por supuesto, el «unionista» lee menos prensa.

En cuanto a las preferencias políticas, CiU domina entre los considerados «independentistas», aunque pierde peso respecto a Esquerra, mientras que el PSC es la opción favorita tanto de los «unionistas» como de los «indecisos». La primera parte del estudio, dada a conocer el pasado septiembre, aseguraba que el 35% de los catalanes votaría a favor de la independencia en un referendo.