Muere el comandante Gonzalo Pérez García, herido en Irak, después de trece días en coma

MADRID. El comandante de la Guardia Civil Gonzalo Pérez García, herido en un ataque en Irak hace trece días, falleció ayer poco antes de las 21 horas en el Hospital Central de la Defensa, donde se le extrajeron los órganos para su donación. La muerte se produjo horas después de que sufriera un «empeoramiento brusco» de su situación neurológica y entrara en estado de «muerte cerebral». A primera hora de la tarde de ayer la Guardia Civil informó que el comandante había fallecido. Sin embargo poco después, fuentes de Defensa indicaron que el agente seguía con vida, aunque como dijo el titular de la cartera, Federico Trillo, su situación era «prácticamente irreversible». Finalmente la prueba de apnea que se le efectuó sobre las 20 horas dio como resultado que había fallecido. El comandante llevaba ingresado en la UVI desde el 23 de enero, tras ser repatriado en coma profundo e irreversible. Pérez García resultó herido de un disparo en la cabeza el día antes durante un tiroteo en Hamsa a 40 kilómetros de la base española en Diwaniya cuando perseguía a un grupo armado.

Nació hace 42 años en Toledo, llevaba 23 en la Guardia Civil, estaba casado y tenía tres hijas. Es el decimo primer militar español que muere en la posguerra iraquí. Nada más producirse su fallecimiento, los Reyes enviaron telegramas de pésame a la viuda y al director general de la Guardia Civil.