El Gobierno quiere que el Pacto por las Libertades incluya el terrorismo islamista
MADRID/LEÓN. El ministro del Interior, José Antonio Alonso, reveló ayer la intención del Gobierno socialista de que la lucha contra el terrorismo islamista -punto en el que incluye el control policial sobre las mezquitas- pase a formar parte de los objetivos del Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo, firmado en la pasada legislatura por el Ejecutivo de José María Aznar, el Partido Popular y el PSOE. Al mismo tiempo, el Ejecutivo de Zapatero presentaría esas nuevas medidas al Congreso, en la llamada Comisión de Secretos Oficiales, donde estarán representados IU y los distintos grupos nacionalistas.
El Pacto Antiterrorista, como señala su preámbulo, está confeccionado para unificar la voluntad y los criterios de actuación de los dos partidos mayoritarios en la lucha contra ETA y en aislar a quienes, desde posiciones políticas, justifican las pretensiones de los terroristas. Por ello, incluir referencias al terrorismo islámico tiene difícil encaje. Desde el PP, Ángel Acebes, advirtió que su partido, que no tiene en principio nada en contra de que se tomen nuevas medidas contra el terrorismo islamista, tratará de reformas concretas que tengan cabida dentro de la Constitución y no que la vulneren, como es el caso de la censura previa sobre el contenido de los sermones en actos de culto religiosos, sea cual sea el credo que se profese.
«El PP llevó textos constitucionales»
Acebes recordó que el Gobierno llevaba al Pacto Antiterrorista textos muy elaborados y constitucionales como el que dio origen a la ilegalización de Batasuna -al que Alonso se oponía- y no «ocurrencias evidentemente ilegales» como la lanzada por el ministro del Interior. El dirigente del PP, a la espera de que Zapatero concrete sus planes, no se quiso pronunciar sobre la posibilidad de que el Gobierno intente enterrar o diluir el contenido del Pacto Antiterrorista en lo que toca a ETA con el pretexto de su ampliación al terrorismo islamista.
En cualquier caso, este asunto estará sobre la mesa en la primera reunión del Pacto Antiterrorista en el mandato de Rodríguez Zapatero, que según se confirmó ayer tendrá lugar el próximo día 12.
Entretanto, José Antonio Alonso reiteró ayer en León, durante la primera visita como titular de Interior, su polémica idea de que el Estado debe «controlar» que «no se aproveche» la libertad religiosa regulada en la Constitución para que se usen las mezquitas y «otros lugares de culto» con fines terroristas. Para ello, reveló que «se articularán y consensuarán» medidas al respecto dentro del Pacto Antiterrorista y posteriormente en el Parlamento, lo que involucraría a todas las fuerzas políticas, integren o no en el ese acuerdo.
«Si se dan estos casos -dijo Alonso-, el Estado debe saberlo y controlarlo. Nunca el Estado debe permitir que esa libertad religiosa se utilice con fines contrarios a la propia libertad religiosa y nos lleve a escenarios muy distintos, contrarios a la ley». Y añadió que, «en su día se articulará normativamente esta propuesta, que tendrá como escenarios sólo el Pacto Antiterrorista y su traducción posterior en el Parlamento».
Pese a las críticas que ha recibido desde los colectivos islámicos en España y desde diversas fuerzas políticas, Alonso sostuvo que en España existe libertad religiosa y «cualquier persona puede decir lo que quiera en un determinado culto religioso», pero ello no significa que «se pueda aprovechar esto para fines ilícitos y, en particular, para actividades terroristas».
Además, Alonso lanzó un aviso a navegantes y afirmó que «si alguien no está de acuerdo con el planteamiento general, que lo diga y así sabemos todos a qué atenernos».
Alonso no rectifica su acusación al PP
En cuanto a las acusaciones que hizo al anterior Gobierno de «falta de previsión» en la lucha contra el terrorismo, Alonso indicó que, pese a las exigencias del líder de la oposición, Mariano Rajoy, no piensa rectificar «porque lo que dije fue una obviedad». No obstante, matizó que «cuando dije esto hablé del terrorismo en general. Me hicieron una pregunta genérica respecto a cómo estaba la lucha contra el terrorismo y hablé de terrorismo islámico y de ETA en general, no del 11-M en concreto. Esto ha sido una polémica artificial».
Sobre la apertura de una Comisión de investigación parlamentaria sobre los atentados del 11-M, manifestó que «si el PP lo pide, no tenemos inconveniente y nos parece muy bien», aunque consideró que esta investigación se está efectuando ya desde «instituciones del Estado como las Fuerzas de Seguridad y la Audiencia Nacional.
Preguntado por si «se pudo haber evitado» la masacre de Madrid, el ministro afirmó tajante que «nunca hice ese comentario y no lo voy a hacer; en mis declaraciones nunca he analizado los atentados del 11-M y nunca lo voy a hacer; precisamente, porque están siendo investigados en toda su extensión».
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