El Teatro Guiniguada verá la luz en 2011 tras más de diez años de encierro y obras

El Teatro Guiniguada, uno de los santuarios culturales de la capital grancanaria, reabrirá sus puertas el próximo 2011, ahora que se cumple la tercera y definitiva fase de intervención arquitectónica en este histórico edificio.
Una remodelación que está llevando a cabo la Consejería de Educación y Cultura del Gobierno de Canarias con un presupuesto de 3.168.898,47 euros. La cuantía permitirá recuperar el estilo del antiguo Cine Avellaneda, adaptándolo a las condiciones y requisitos de un teatro actual.
Tras más de 10 años de encierro y obras, el Teatro Guiniguada recibió ayer la visita de la titular regional de Cultura, Milagros Luis Brito, y del alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Jerónimo Saavedra.
Un protocolario episodio que sirvió para verificar los trabajos adjudicados a la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Preconte S. L. y Lopesan S. A.
«Tenemos que agradecer al Gobierno de Canarias su intermediación en esta obra para desatascar los problemas jurídicos en los que se ha visto envuelto este espacio cultural», manifestó Saavedra al respecto.
En junio de 2000 se cerraron sus puertas, quedándose en el limbo uno de los tesoros arquitectónicos de la ciudad. Ahora, el túnel del tiempo empieza a discernir la luz entre sus vetustos arcos históricos.
«Estoy satisfecho de que se van a cumplir los plazos y de que a principios del año próximo podamos estar aquí sin casco, sentados cómodamente en alguna de las butacas futuras», declaró Luis Brito, tras verificar los avances con el equipo técnico -dirigido por los arquitectos Ramón Chesa y Javier Mena-.
Trabajos
El Teatro Guiniguada ha sido objeto, a lo largo de su historia, de varias modificaciones. La primera de ellas, en los años 80, en la que se modificó el mobiliario y se aumentó la pantalla. La segunda (a principios de los 90), se buscó su adaptación a teatro, así como nueva sede de la Filmoteca Canaria de Canarias. La última labor en el edificio preveía aumentar la caja escénica e introducir vestuarios que, después de paralizarse por los consabidos motivos jurídicos, se retomó su ejecución en junio de 2009.
El edificio está catalogado dentro de las ordenanzas del PGOU de la ciudad, además de estar recogido en el Pepri de Vegueta y Triana, un documento que, de momento, apenas protege la mitad del casco antiguo de la capital.
Como contrapunto al estilo historicista, dicha rehabilitación introduce elementos de diseño actual dentro de la sala. De esta forma, se considera que la sala de control, al ser un elemento ajeno o extraño al proyecto primitivo, se ha proyectado una caja de cristal limpia. Asimismo, serán de diseño actual el mobiliario de las butacas, la pieza de bar (que se sitúa en el vestíbulo del anfiteatro), el pavimento de la sala y el frente de la caja escénica.
Historia
Según el Archivo histórico Provincial de Las Palmas, se proyecto en julio de 1938 la construcción de este edificio a través del arquitecto Antonio Cardona Aragón, teniendo entonces la denominación de Teatro Avellaneda. Con un estilo academicista-regionalista -con reminiscencias al racionalismo-, configuró el edificio como un teatro «adaptado» como cine, lo que ha complicado la labor en las reformas sucesivas.
Los problemas de adaptación del espacio a las nuevas necesidades artísticas y los último escollos jurídicos -la obra llegó a ser carne de los juzgados por presunta corrupción- parecen haberse difuminado en el porvenir de este emblemático edificio.
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