La ex modelo Karen Mulder desaparece del mapa tras revelar que fue violada en su infancia por un miembro de su familia

Karen Mulder, ex-top-model, con unas legendarias medidas de sueño (1.78 m, 90-60-90), ha caído en una espiral donde no es fácil discernir la locura, los delirios sexuales, la paranoia pedófila, las persecuciones familiares, el proxenetismo de elite, y los fantasmas de una mujer de mundo violada por vez primera en su infancia...

Tras presentarse voluntariamente ante la brigada anti-proxenetismo de la prefectura de París, para denunciar a «una alta personalidad de Mónaco», por haberla violado, bajo los efectos, no está claro, «si de la droga o la manipulación mental», Karen Mulder ha desaparecido de la circulación. Para unos, su familia ha decidido internarla por delirios de persecución sexual. Para otros, sus acusaciones y declaraciones, ultra-escandalosas, se han convertido en un problema con muchas ramificaciones, sensibles y peligrosas. El semanario VSD publicó ayer las últimas declaraciones conocidas de Karen Mulder, terribles y escandalosas, que agravan las más negras y dolorosas sospechas.

De entrada, la ex-top-model comienza por afirmar haber sido violada, por vez primera, a los dos años, en 1971, por un «miembro de su familia». En verdad, continúa Karen Mulder, entre sus familiares había «varios pedófilos», que la ofrecieron como objeto de uso, abuso e intercambio. A partir de los 17 años, cuando comenzó su carrera, en la agencia Élite, comenzó una nueva vida, con nuevas formas de pesadillas: «veladas» sexuales entre jóvenes modelos y ancianos millonarios; uso sistemático de «estimulantes» y muy diversos tipos de drogas; «noviazgos» de muy diversa especie; un cuerpo convertido en codiciada mercancía...

Karen Mulder habla de políticos y empresarios que utilizan los servicios de presuntas o reales agencias de maniquíes para ofrecer «carne fresca» a sus amigos y clientes. Sus declaraciones parecen haber ido demasiado lejos... VSD publicó ayer su historia, pero France Televisión (primera cadena estatal) no deseó emitir una emisión, grabada, donde la modelo daba nombres y fechas. Y, repentinamente, Karen Mulder desaparece de la escena. ¿Encerrada en una clínica psiquiátrica? ¿Neutralizada por su familia, que teme los delirios sexuales de una hija que ha desembocado en la locura? ¿Perseguida, como ella dice, por quienes desean impedir que cuente sórdidas historias de sexo y droga, desde la infancia hasta la edad adulta, convirtiendo los cuepos en carne de supermercado?